Los procesos de transformación digital no han sido solo necesarios sino altamente demandados, más aún con la veloz aceleración que la pandemia propició ante el incremento de la modalidad de trabajo virtual y a distancia. De esto han sido testigos empresarios como Juan Prieto, gerente general de Prolibu, empresa que facilita los procesos comerciales de las compañías colombianas, a través de un motor de propuestas inteligente.
“La digitalización de los procesos en casi todas las industrias ha permitido transformaciones importantes no solo desde la gestión comercial sino además en la manera cómo el consumidor experimenta sus procesos de compra”, afirma. Como herramienta, Prolibu no solo ha mejorado la gestión de los asesores comerciales sino la experiencia de compra del cliente, para quien encontrar cotizaciones amigables se vuelve divertido y fácil.
Señala el experto cuatro retos que él reconoce en el corto plazo para las organizaciones ante la inminente búsqueda de herramientas digitales que faciliten la gestión empresarial y comercial.
1. Integración de plataformas: con tanto software diverso en el mercado cuyas inversiones suelen ser considerables, es importante cerciorarse de las nuevas herramientas tecnológicas a implementar.
2. Automatización de procesos: los equipos al interior de las empresas están cada vez más enfocados en resultados, lo que hace aún más limitante el tiempo disponible para la ejecución de tareas operativas.
3. Predicción: implican optar por herramientas digitales que se basen en data y modelos objetivos de predicción, que permitan hacer seguimiento prospectivo de manera eficiente, productiva y fiable.
4. Trazabilidad: hoy en día se entiende no solo como la data histórica o pasiva de los procesos, sino que en tiempo real se busca contar con información activa que nutra la toma de decisiones en el día a día.
Para concluir, Prieto asegura que la sistematización le permite a las empresas ser mucho más productivas, al poder llegar a sus clientes de manera más directa y expedita, disminuyendo el tiempo empleado en solo parte del proceso, como ocurría en el pasado.