Un árbol sembrado por cada colombiano es lo que se ha logrado hasta ahora dentro del plan delineado por el gobierno para reforestar el país y que se vio frenado el año pasado por la pandemia del covid-19.

En Tierralta, municipio de Córdoba cercano al Parque Nacional Natural Paramillo se plantó ayer el árbol número 50 millones, avanzando así en la estrategia de siembra de 180 millones de árboles en el país que es la meta del Ministerio del Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible para 2022.

El propósito al finalizar el 2021 es llegar a 125 millones de árboles sembrados y seguir avanzando así hacia la meta establecida de 180 millones para el año 2022. “Esto lo lograremos de la mano de los sectores público y privado, alcaldes, gobernadores, corporaciones autónomas, comunidades, Fuerzas Militares, empresas de servicios públicos y organizaciones. Pero, sobre todo, de la mano de cada colombiano”, afirmó Carlos Eduardo Correa.

 Durante la jornada, se sembraron 50 árboles representativos del Alto Sinú, entre estos tambolero, roble, cedro, abarco, almendro y caracolí, especies de rápido crecimiento, que se adaptan a suelos de baja fertilidad, aportando nutrientes para su recuperación.

 Son más de 16 millones de árboles en Antioquia, 7 millones de árboles en el Valle del Cauca, 3 millones en Bolívar, 2,2 millones en Sucre y 670 mil árboles en Córdoba.

  Con la siembra del árbol 50 millones en Tierralta se garantiza no solo la restauración ecológica sino la restauración y la recuperación de confianza en el territorio. “Agradezco a cada colombiano, empresa y entidad del Estado por el compromiso de dejar huella sembrando árboles en nuestro país. Nuestra huella es sembrar”, concluyó el ministro.

Durante lo corrido de este gobierno, la sembratón lograda es un área similar a 1,2 veces Cartagena de Indias y el equivalente a 82 mil canchas de fútbol.

 Hasta ahora, considerando la población del país puede decirse que se ha sembrado un árbol por cada colombiano. Se ha priorizado especies nativas y se han plantado en áreas protegidas y en zonas de compensación y de deforestación.

Colombia es un país privilegiado por su biodiversidad y riqueza natural. Sin embargo gran parte del ecosistema se ha visto destruido por acciones ilegales como el narcotráfico y la minería ilegal. De allí que se haya convertido en una prioridad nacional la siembra de varias especies.