El turismo y la gastronomía colombianas están de moda en todo el mundo. Un ejemplo de ello, según el Ministerio de Comercio Exterior, es el Museo Campesino de Gachancipá, una casa de bahareque construida hace 130 años, que alberga una experiencia de profunda conexión con la vida campesina. Allí los guías locales dirigen actividades que van desde la preparación del terreno para cultivar, sembrar, cosechar, transformar y aplicar los abonos orgánicos, hasta la oportunidad de elaborar preparaciones gastronómicas sostenibles; haciendo de este lugar una pieza esencial para el turismo rural y gastronómico en Cundinamarca.
Desde 2015, el Museo Campesino de Gachancipá es guardián de semillas nativas de variedades de maíz, fríjoles, habas, quinua, trigo, papas nativas y granos, esenciales para la soberanía alimentaria de la región.
De acuerdo con el ministerio, esto lo hizo merecedor del Premio Excelencias Turísticas 2024 en la categoría Gourmet, que resalta personalidades, instituciones y establecimientos que han dejado una huella inolvidable en el escenario gastronómico internacional.
El premio fue recibido por el viceministro de Turismo, Arturo Bravo, en el marco de la participación de Colombia, en Fitur 2024, en Madrid, España, en enero pasado.
El pasado viernes la estatuilla y el certificado de este reconocimiento llegaron a las manos de doña María Lilia Jiménez, fundadora del Museo y portadora de un legado de cultura campesina de la provincia de Sabana Centro, en el departamento de Cundinamarca.