Muchos de los accidentes en las carreteras son altamente previsibles. De hecho, si los conductores, pasajeros, peatones, motociclistas y ciclistas utilizarán de manera correcta los más sencillos elementos de seguridad, la cantidad de muertes y heridos en las vías bajaría de modo ostensible.

De allí la importancia de los manuales y protocolos de la Agencia Nacional de Seguridad Vial al respecto. Por ejemplo, esta semana reiteró una serie de recomendaciones técnicas y consejos a la hora de adquirir, orientar, ubicar, instalar y usar las sillas para menores de edad en los vehículos.

Según la entidad, una silla para el transporte seguro de niños y niñas de calidad, correctamente seleccionada, orientada, ubicada e instalada, hace la diferencia entre la vida y la muerte en caso de una frenada súbita o de una colisión. No es un asunto menor si se tiene en cuenta que los siniestros viales son la primera causa de muerte entre menores de 14 años. De hecho, 40 % de los niños y niñas fallecidos en estos siniestros no usaban sillas para transporte seguro.

Las lesiones de cuello, cabeza y abdomen son las más frecuentes en la infancia cuando se presenta un siniestro vial. Sin embargo, esto puede prevenirse. Los Sistemas de Retención Infantil han demostrado ser de las medidas más efectivas para salvar vidas y prevenir lesiones graves o fatales en actores viales en etapa de niñez.