Mañana se eligen los Consejos Municipales de la Juventud, que son mecanismos de participación, concertación y vigilancia y control de la gestión pública e interlocución de los jóvenes ante la institucionalidad.

Mientras se celebra ese ejercicio democrático por primera vez en el país, continúa en el Congreso la discusión de otras iniciativas para incentivar la participación política de los jóvenes.

Precisamente, está radicado, de nuevo, un acto legislativo que busca el fortalecimiento de la participación política de la juventud. La iniciativa es autoría, entre otros, del senador Andrés Felipe García Zuccardi (La U) y tiene por objeto ajustar la Constitución Política para que se permita ocupar cargos de elección popular a los ciudadanos que tengan como mínimo 18 años para la fecha de la elección, exceptuando para Presidente de la República y Alcalde Mayor de Bogotá, para quienes la edad mínima de acceso se mantendrá en 30 años.

De esta manera, se establecería que “para ser elegido en un cargo de elección popular se requerirá ser ciudadano en ejercicio. No se podrán exigir requisitos adicionales de edad, salvo en los casos de Presidente y Alcalde de Bogotá”.

Los promotores de la iniciativa indican que los objetivos son estimular la participación de los jóvenes en política. “La disminución de la edad para ocupar el cargo de senador, representante a la Cámara, gobernador y otros, fomenta la inclusión y desarrolla el artículo 40 constitucional, lo que permite que los jóvenes sean sujetos activos en la construcción de sociedad”.

Otro de los objetivos es fomentar la igualdad en el acceso a los cargos de elección popular.

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El representante Germán Navas Talero (Polo) le dijo a EL NUEVO SIGLO que esos cargos requieren madurez. “Con el perdón de los jóvenes -yo también tuve esa edad- considero que se requiere madurez y conocimiento. Si con lo que tenemos ahora contamos con la clase de legisladores que tenemos, que tal a un muchacho, que apenas está saliendo del bachillerato, entregándole la función de legislar. Una cosa es una cosa y otra es legislar. A mí eso me preocupa, pero al fin de cuenta las mayorías hacen milagros”.

“Ya sabemos lo que pasa cuando se improvisa. Cuando uno tiene oportunidad de ir al resto del mundo a mirar quiénes son sus senadores y legisladores, son gente con mucha experiencia. Aquí no, aquí les gusta improvisar, y por eso improvisamos hasta la democracia mediocre que tenemos”, afirmó.

El parlamentario del bloque de oposición indicó que hoy a los 30 años, como edad mínima, llegan senadores que no son muy preparados, “pero en esta democracia totalmente abierta, cualquiera puede ser senador y por eso tenemos las leyes que tenemos. Deberían tener una preparación mínima”. 

Navas tampoco entiende por qué a Bogotá se le puso como caso de excepción, ya que debería aplicarse la misma restricción en todas las ciudades.