El magistrado César Abreu, del Consejo Nacional Electoral (CNE), suspendió la entrega de certificación de las cuentas a uno de los movimientos que impulsa la revocatoria contra el alcalde Daniel Quintero, uno de los Comités llamado “Más Medellín”, al que se le investiga por las denuncias presentadas por el presunto pago de $1.500 millones a la firma de Abelardo de La Espriella.

De esta manera, por ahora, se detuvo el proceso de revocatoria contra Quintero; sin embargo, para aclarar toda esta situación el CNE citó a una audiencia pública el próximo 26 de enero.

El vocero del comité revocatorio, Andrés Rodríguez, publicó un video donde asegura: “Nosotros estamos pendientes de que el CNE certifique los estados contables que ayer subsanamos con unos puntos que hacían falta y que ya quedaron aclarados”.

“Parece muy gracioso que el magistrado Abreu ahora venga a decir que va a citar a una audiencia que en realidad ya se hizo porque el auto dice 2021 por todos lados, así que si ellos no hicieron cumplir eso, no es problema de nosotros. Pero ahora que estamos ad portas venga a hacer este show mediático, a decir que se va a suspender la revocatoria. Eso no es cierto, la revocatoria no está suspendida, de hecho ellos tienen que revisar y firmar los estados contables”, señaló Rodríguez.

“Desde julio pidieron ampliación de versiones, donde todos dimos nuestra aclaración, menos el alcalde Daniel Quintero. No le hagan el juego a Daniel Quintero, señores magistrados, no se presten para estas triquiñuelas, para enredar a la gente, la revocatoria sigue”, concluyó.

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Por su parte, Alfonso Portela, exregistrador delegado para asuntos electorales y consultor electoral, quien asesora a Daniel Quintero en su defensa ante la revocatoria, explicó que el proceso no depende solo de las firmas. “Para que se pueda dar un proceso de votación es necesario que los estados financieros de la recolección de las firmas sean avalados por el CNE y se expida una certificación al respecto. Entonces hay dos certificaciones, por un lado la de las firmas, por otro lado la de las cuentas y si las dos cumplen los requisitos se expide una última certificación que señala que se cumplió con los requisitos constitucionales o legales. Aún nos falta la de las cuentas”.

“En este último hay unos hallazgos que no están dentro de las cuentas que presentaron y esto hizo que hubiera un pronunciamiento del CNE respecto de la validez de las cuentas”, afirmó Portela.

También aclaró que, a diferencia de las firmas, “no hay un plazo perentorio porque cuando las cuentas no reúnen las condiciones exigidas se puede abrir un proceso sancionatorio que puede llevar a una sanción de quienes violan esas disposiciones y a la frustración del mecanismo por no cumplir ese requisito”.