Luego de que se promulgara desde Zipaquirá la región Bogotá–Cundinamarca, en cuyo acto estuvieron presentes el presidente de la República, Iván Duque; el ministro del Interior, Daniel Palacios; la alcaldesa mayor de Bogotá, Claudia López, y el gobernador de Cundinamarca, Nicolás García, se escucharon algunas críticas sobre esta alianza entre la capital y sus municipios circundantes.
La Alcaldesa se expresó de manera eufórica a través de sus redes por esta unión que se consolida: “¡Por fin terminan los años de cada quien por su lado! Lo logramos, con la promulgación de la Región Metropolitana duplicamos ingresos de los campesinos de la región, tendremos un modelo de movilidad regional y con policía regional mejoramos la seguridad. ¡Qué gran día!”.
Luego volvió a escribir: “Hoy hacemos historia Bogotá y Cundinamarca con el inicio de la Región Metropolitana. Después de más de 60 años de distancias y peleas inútiles nos unimos como iguales para trabajar juntos por la movilidad, el abastecimiento y el bienestar de nuestros 10 millones de habitantes”.
“Esta es la primera Región Metropolitana de Colombia, que une al Distrito Capital, a los municipios de Cundinamarca y a la Gobernación de Cundinamarca, en igualdad de condiciones, con respeto, sin violar la autonomía territorial de cada municipio, sin anexar a nadie”, agregó la Alcaldesa Mayor.
Recordó que los nueve principios que regirán el funcionamiento de la Región Metropolitana Bogotá-Cundinamarca son: autonomía regional, sostenibilidad, convergencia socioeconómica, pluralidad, identidad regional, gradualidad, economía y buen gobierno, especialidad y participación.
López se refirió al legado que dejará la conformación de esta Región Metropolitana a las futuras generaciones. “Un sistema de transporte masivo que ninguna otra región de Colombia tiene por ahora. Que podamos entregar a las futuras generaciones un sistema de abastecimiento y seguridad alimentaria que al fin trató de manera digna a las familias campesinas de Colombia, que disminuyó su pobreza, que incrementó sus ingresos. Que podamos entregar una región que protegió el sistema de páramos más grande del mundo”, sostuvo.
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En la otra orilla, el concejal Carlos Carrillo, del Polo Democrático, siempre ha sido un crítico de la medida y explicó al respecto: “Es que la cuestión no es si se necesita o no el mecanismo de asociatividad, sobre eso hay consenso, y ese consenso fue el que se utilizó para imponer esto sin darle ninguna discusión”.
“Vale recordar que en el último debate se le hicieron unas correcciones a este proyecto, pero como llegó a su penúltimo debate era una cosa autónoma como una súper CAR que tenía un gerente y uno dice: por qué lo hacen así”, agregó Carrillo.
“Aquí tenemos a los tecnócratas de Bogotá que todo lo saben y a los politiqueros más rancios de Cundinamarca alineados de todos los partidos y por eso hay que revisar ¿cuál es el acuerdo político que hay acá?”, dijo.