EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo está hoy la situación de seguridad y orden público en el Catatumbo?
JAIRO HUMBERTO CRISTO: Lo del Catatumbo se ha ido desbordando llegando al área metropolitana de Cúcuta, donde hay mucha zozobra e inseguridad. La gente ya no puede salir.
Haber bajado los precios de la coca y el tema del fentanilo han hecho que las fuerzas que se manejan en el Catatumbo hayan migrado hacia el urbanismo; por ende, existe una problemática bastante seria de seguridad en el departamento del Norte de Santander, especialmente en el área metropolitana y en los barrios subnormales de Cúcuta.
ENS: ¿Ha disminuido o aumentado la extensión de narcocultivos en esa región?
JHC: Con quienes he hablado en los municipios del Tibú y Catatumbo, ven que, por razones del fentanilo, no es que hayan crecido los cultivos ilícitos, sino que se han mantenido constantes, ya que el precio no es tan atractivo.
Entonces, el mercado está inundado de coca y están buscando alternativas para buscar problemas a la falta de empleo que tiene la región.
Se han realizado conversaciones con Ecopetrol, a fin de revisar temas de extracción de petróleo y mirar cómo la empresa local sea tomada en cuenta por el Gobierno nacional.
Como se sabe, el gobierno de Gustavo Petro no es afecto al departamento del Norte de Santander y esto hace que las cosas sean un poco más difíciles, por lo que siempre nos seguirá viendo como una región abandonada.
Esperemos que los resultados del vecino país nos permita, desde el departamento de Norte de Santander, rescatar muchos bienes y servicios que requiera Venezuela.
Ojalá se dé el fin del régimen venezolano y permita un intercambio comercial entre el departamento del Norte de Santander con todo el occidente venezolano, como lo son los estados Zulia, Mérida y Táchira.
De alguna u otra manera, se permitirá mejorar la economía y no solamente estar dependiendo de los cultivos ilícitos.
Seguridad fronteriza
ENS: Los gobiernos Petro y Maduro afirman que han reforzado la seguridad fronteriza, ¿qué tan cierto es eso?
JHC: Creería que se han puesto de acuerdo los delincuentes de ambos lados para seguir teniendo el control de la parte comercial, de la coca, de los corredores que, de una u otra manera, a estos gobiernos les interesa.
Considero que eso es la economía subterránea que ellos quieren manejar. Pero esas relaciones pueden ahondar en una presencia de la guerrilla en los dos sectores. Como se sabe está la guerrilla en el país y disidencias en Venezuela, todo eso genera un corredor de bastante incertidumbre para los habitantes de la región.
ENS: ¿El cese al fuego con el Eln y disidencias ha tenido alguna incidencia en que baje o suba la violencia en la región?
JHC: El cese al fuego para el Eln es una obra de teatro. Es demostrar que de labios para afuera se está haciendo algo, pero en la realidad es que la violencia se está recrudeciendo.
No vemos una seguridad palpable, vemos el secuestro en provincias como la de Ocaña, en la misma área metropolitana de Cúcuta y en diferentes regiones del Catatumbo.
Nos damos cuenta de que se trata de un cese al fuego ficticio, que se da para vender una imagen positiva a nivel propagandístico, pero no hay una solución de fondo.
ENS: ¿Eso quiere decir que las medidas de ‘paz total’ adelantadas por el Gobierno han fracasado?
JHC: Ha fracasado porque la ‘paz total’ se hace con inversión social real, en vías y comunicación. La región del Catatumbo debe tener una correlación con Cúcuta.
Por ejemplo, la carretera Astilleros – Tibú – La Mata es importantísica. Yo pensé que el presidente Gustavo Petro le iba a meter el diente a este proyecto, pero vemos que tiene otras prioridades y Norte de Santander no es prioridad para él.
Plan de choque
ENS: ¿Cuál considera que debe ser el plan de choque para el Catatumbo?
JHC: Debe ser lo que está establecido en el acuerdo de paz. Los congresistas de paz no están peleando por ese acuerdo, que son fundamentales porque hay obras de infraestructuras, hay obras sociales, mecanismos que van a permitir el desarrollo económico de la región. Por eso, se debe enfocar a que el acuerdo de paz se cumpla de manera cabal.