Claramente proyecto de reforma laboral disparará informalidad: Chapman | El Nuevo Siglo
CHARLES CHAPMAN, experto en materia laboral, indicó que la economía en Colombia está atravesando un momento bastante crítico, por lo que las empresas viven momentos duros. /Foto - Cortesía Charles Chapman
Lunes, 23 de Septiembre de 2024
Redacción Política

EL NUEVO SIGLO: Los expertos advierten que el proyecto de reforma laboral del gobierno Petro, lejos de formalizar empleo, tendrá un efecto contrario: disparar la informalidad. ¿Usted qué cree?

CHARLES CHAPMAN: Claramente sí, porque estamos en un momento de crisis económica, por lo que las empresas están viviendo difíciles momentos, que está afectando incluso su supervivencia.

Entonces, si uno incrementa los costos, por supuesto, lo que se va a generar es liquidación de empresas o que esas empresas pasen a la informalidad. Lo mismo pasará en los puestos de trabajo.

De hecho, en el pasado, el ministro de Hacienda, cuando se refirió al estudio del Banco de República que afirmaba que se podía perder 450.000 empleos con los incrementos de los costos laborales de la reforma, confesó en una audiencia en el Congreso que no era que se destruyeran, sino que iban a pasar a la informalidad. Es decir, que ellos aceptan ese efecto negativo de la reforma.

ENS: También se dice que al aumentar los costos laborales para las empresas estas congelarán nómina o despedirán personas, ¿qué considera?

CHCH: Imagino que lo que pasa es que estamos viviendo un difícil momento de la economía. La economía no crece lo que en verdad debe crecer. La economía colombiana debería crecer a 5% para desarrollarnos.

Desafortunadamente, no llegamos ni siquiera el 2%. Lo peor es que el Gobierno lo celebra como algo positivo, así que el crecimiento es insignificante para lo que necesita Colombia. Adicionalmente, es más bajo ante lo que están creciendo nuestros pares como Chile, Perú o México.

ENS: ¿Este proyecto de reforma sí está teniendo en cuenta y regulando las nuevas modalidades de trabajo como la de las plataformas, domiciliarios y otras?

CHCH: Sí, esos son los únicos acuerdos a los que ha llegado el Gobierno con el sector de las plataformas y, de alguna manera, las regularon. Es como una de las cosas positivas que tiene la responsable.

 

¿Proyecto protege minorías?

ENS: ¿Cree que este proyecto de reforma sigue teniendo un tinte excesivamente sindical?

CHCH: Más que sindical, esa reforma está generada para una minoría con contrato de trabajo. Le da la espalda a los más vulnerables del mercado laboral que son los desempleados, a la gente que ha salido de la fuerza de trabajo y los informales, quienes deberían ser su prioridad.

Va a convertir el derecho laboral en un derecho para una minoría porque lo que va a hacer es que van a ser más escasas las personas con contratos de trabajo en Colombia, frente a toda la rigidez que trae esta reforma.

ENS: ¿Qué ajustes deberían hacerle a esta iniciativa para que contribuya a la potabilidad empresarial y al impulso del empleo?

CHCH: Creo que, en este momento de crisis económica y desaceleración, el enfoque debe estar en los incentivos reales que generen la formalización de empleo y de nuevos puestos.

Segundo, debe regular una vez por todas el trabajo por horas. Hay mucha gente, especialmente madres cabezas de hogar, que pueden trabajar tiempo parcial y no veo una regulación clara en Seguridad Social, en la forma de pagar los derechos en estos casos, especialmente cuando no trabajan en la jornada completa.

Un tercer punto es consultar la educación para el trabajo como un derecho de los trabajadores colombianos a cargo del Estado, que, de alguna manera, traten de apoyarnos en una ecuación pertinente.

Hoy vemos que, de alguna manera, no se trabaja en la pertinencia, no hay una articulación entre el SENA y el Ministerio del Trabajo, la cual debería existir.

ENS: ¿Qué pasó con otros proyectos de reforma laboral que fueron presentados en el Congreso?

CHCH: El Gobierno, de alguna manera, no ha entendido que las reformas laborales se deben construir en el tripartidismo. Dentro de ese tripartidismo, el Gobierno no puede juntarse solo con una parte.

El arte es tratar de buscar los consensos. De alguna manera, el Gobierno se valora y actúa como parte. Eso genera una dificultad para el diálogo y para los consensos, en contra de las mismas normas del trabajo y en contra de los mismos beneficios de los trabajadores.