EL NUEVO SIGLO: ¿Qué tan efectiva ha sido el cese al fuego el Eln?
JORGE RESTREPO: Ha sido muy efectivo al momento de reducir la violencia. No ha logrado desaparecerla por completo, pero la reducción ha sido significativa.
En los cinco o seis meses que lleva este cese al fuego bilateral con el Eln, la reducción de la violencia ha sido significativa.
Las acciones violentas u ofensivas del Eln, sin que haya un intercambio de fuego con la Fuerza Pública, han caído un 77%, frente al promedio que tuvieron esas acciones entre agosto de 2022 y julio de 2023, antes del cese al fuego.
Los combates con participación de esa guerrilla se han reducido en un 43%. La violencia del Eln no ha desaparecido, principalmente porque esta guerrilla se sigue enfrentando con otros grupos armados, en particular con las disidencias y otras organizaciones como sucesores del paramilitarismo en Colombia. Eso explica que no haya desaparecido por completo.
La actividad de secuestro recientemente, el Eln decidió suspenderla en el marco de la negociación.
ENS: ¿Cree que las conversaciones con el Eln prosperen en las próximas fases?
JR: Ya han prosperado. Ya hay acuerdos de carácter humanitario en, por lo menos, siete regiones del país. Se han ido adelantando unos diálogos de participación en Colombia, durante los últimos meses.
Ya hay una reducción de la violencia, se recuperó el respeto a los protocolos que se habían firmado durante la negociación con el expresidente Juan Manuel Santos.
Finalmente, se cuenta con una agenda de negociación, de manera que se puede decir que han prosperado y que hay un avance significativo en los diálogos.
ENS: ¿Cree que es posible ampliar el cese el fuego con el Eln sin llegar a un acuerdo sobre la prescripción del secuestro?
JR: Ya se llegó a un acuerdo para que el Eln se comprometiera a dejar de secuestrar. Este es un acuerdo que se puede mejorar en el sentido de que los protocolos que lo regulan incluya la liberación de personas en su poder.
Por ejemplo, para que el Eln no reciba personas secuestradas por el crimen organizado. Es una práctica que ha venido usando el Eln, como, por ejemplo, en el caso del padre del futbolista Luis Díaz.
Como se recordará, la Fiscalía General ya imputó a unos criminales comunes por haber hecho el secuestro y haber transferido al señor Díaz al poder del Eln, que finalmente lo liberó. Siempre se puede mejorar, pero ese acuerdo ya existe y debemos exigirle al Eln que lo cumpla.
Monitoreo
ENS: ¿Los mecanismos de monitoreo que se han creado en ambos procesos han funcionado?
JR: Diría que el monitoreo del cese al fuego con el Eln tiene el importante acompañamiento de la Iglesia Católica colombiana, lo que ha servido para desactivar situaciones que han puesto en crisis el diálogo.
También situaciones críticas para la seguridad de muchas comunidades como en Chocó, donde ha habido avances importantes. Resalto la participación de la Iglesia Católica y el apoyo de la Misión de Naciones Unidas en Colombia a ese monitoreo.
Se puede avanzar mucho más en eso, pero yo creo que ha sido funcional a los intereses de reducir la violencia en las comunidades, en particular, en términos humanitarios.
ENS: ¿Qué cree usted que tiene que ajustarse?
JR: Lo primero es considerar que los protocolos no son un documento escrito en piedra, sino que se pueden mejorar para desactivar situaciones críticas, para mejorar la protección a las comunidades, para mejorar el acceso de asistencia y atención humanitarias a las comunidades que lo requieren, y para resolver más rápidamente situaciones críticas.
En segundo lugar, todo proceso de desescalamiento de la violencia debe ser ajustado para asegurar que no se presentan confrontaciones que puedan llegar a romper la negociación.