EL NUEVO SIGLO: La semana pasada el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, le dijo al presidente que fuera a trabajar con él a esa ciudad y que no entendía el odio de él hacia Antioquia, ¿usted cree que en verdad desde el Gobierno nacional hay alguna inquina hacia Antioquia?
ANDRÉS JULIÁN RENDÓN: Quisiera pensar que no, pero los actos del Gobierno nacional parecieran indicar precisamente eso. Le hemos pedido al presidente Petro de una manera muy respetuosa e institucional, conocer por parte de él, primero que las vías de cuarta generación no pasan por El Poblado ni por Medellín.
Las vías que han hecho por esos dos sitios puntualmente se financiaron con cargos a recursos de valorización, además de ser ejemplo de progresividad fiscal porque lo pagaron los más pudientes de ambos sectores para beneficio de todos.
Haga clic aquí para seguirnos en WhatsApp
Segundo, le hemos pedido que materialice la obligación de la nación, por ejemplo, en la vía a Urabá por 650.000 millones de pesos, porque si la nación no concurre, como es su obligación, al terminar de financiar esa obra, la cual ha tenido ya inversiones por 1.300 millones de dólares, cuyas dos terceras partes las ha puesto tanto el distrito como el departamento, pues esa obra que sería una obra icónica porque alberga túnel de mayor extensión de América Latina con 10 kilómetro de extensión, pasaría a ser el elefante blanco más grande de nuestra historia.
Vacíos de la política
ENS: Usted ha sido una de las voces más escuchadas en el país sobre los vacíos de la política de paz y de violaciones del cese al fuego de grupos armados ilegales, que han afectado lo relacionado con territorio y habitantes de Antioquia, ¿han tenido algún eco en el Gobierno sus peticiones y quejas?
AJR: Infortunadamente, no. Yo pienso que lo que hoy sucede en materia de orden público en el país es consecuencia de creer que la paz se consigue despolitizando el crimen y no como, según mi criterio y el de muchos colombianos, que la paz se impone con seguridad y justicia en cada rincón del país.
Colombia ha tenido experiencias muy negativas porque a lo largo de su vida republicana ha contemporizado una y otra vez en el crimen, pensando que de esa manera se avanza. Y lo único que se hace es crear mayores índices de violencia.
Estamos viviendo situaciones de orden público tan azarosas como las registradas hace 20 años.
ENS: El presidente Gustavo Petro dijo que una parte del problema de la inversión social en algunos departamentos era que no salía de algunos municipios que albergaban personas con altos recursos. En el caso particular de Antioquia dijo que la inversión pública no pasaba de Guatapé y El Retiro, ¿qué opina de tal afirmación?
AJR: El presidente debe conocer muy bien que, por ejemplo, las vías de cuarta generación, las cual invito a recorrer, pasan por unos sitios muy distintos a los que él con algo de desconocimiento está afirmando.
Las vías de cuarta generación conectan todo el suroccidente con el Caribe Colombiano. Son vías que pasan por Antioquia, pero que, por supuesto, le sirven a toda a todo el país.
Minería y descentralización
ENS: Uno de sus primeros pronunciamientos cuando llegó al cargo, tuvo que ver con la intención del Gobierno de restringir la autonomía de Antioquia sobre el tema minero, ¿en qué terminó este proceso?
AJR: Eso fue muy lamentable porque es parte de ese centralismo fastidioso y asfixiante que padece Colombia, que se suma a ese ánimo de retaliación que pareciera tener el Gobierno hacía Antioquia.
Eso, haciendo eco a una lógica que uno no entiende, es como si Bogotá, desde un escritorio, pudiera titular y fiscalizar mejor la minería, una actividad que es difícil hacerla en el territorio. A pesar de las dificultades en Antioquia, era un ejemplo de formalización minera.
Creemos que esa competencia se nos quitó de manera indebida y estamos camino a interponer acciones legales, pues hubo allí una falsa motivación para arrebatarle esa competencia a un sector de la economía antioqueña tan importante.
ENS: Con relación al tema de la descentralización, usted ha convocado a varios sectores, ¿cómo le ha ido con esta convocatoria?
AJR: Estamos buscando finiquitar el Comité Promotor de ese referendo para que los impuestos de renta y patrimonio se queden en los departamentos, para que se constituya un fondo de convergencia regional, así los departamentos ganarían y duplicarían los ingresos que reciben vía Sistema Federal de Participaciones, así podrían hacer un mejor reparto de los recursos para equiparar condiciones entre personas y subregiones al interior de los territorios.
Desde las regiones donde se generan las riquezas del país, no tenemos por qué financiar a cosmetólogos y masajistas del nivel central. Si lo quieren hacer, que sea con el fruto de su esfuerzo, pero no con los recursos de los territorios colombianos.
Corte de cuentas
ENS: Algunos gobernadores ya han planteado la posibilidad de que se tramite por el Congreso una reforma tributaria territorial, ¿cree que hay ambiente en el Congreso para esta iniciativa y, sobre todo, considera que el Gobierno la apoyaría?
AJR: No necesitamos más impuestos. Lo que hemos pedido a varios gobernadores es que se honre el espíritu de la Constitución del 91, que había establecido una participación definitiva de los entes territoriales, que podría llegar a ser cercana a más del 40% de los ingresos corrientes de la nación, y no quedarse en un 22%.
Creo que este camino de impulsar la descentralización toca andarlo a varios carriles. Uno es del acto legislativo, otro es el de las autonomías que han planteado el presidente del Congreso y, por último, el del referendo del que hemos hablado nosotros.
ENS: Con lo relacionado al corte de cuentas frente a la anterior administración en Antioquia, ¿qué encontró ya dos meses después de haber asumido?
AJR: En la Gobernación de Antioquia no se encontraron los horrores que ha tenido que encarar Federico Gutiérrez en Medellín. Puedo señalar que encontramos un Gobierno departamental, tanto del nivel central como el descentralizado, excesiva y necesariamente grande. Vamos a eliminar muchos cargos directivos. Es que cada mes de salario que yo me ahorre de un cargo directivo, me permite comprarle una pequeña pensión vitalicia a quienes han envejecido empobrecidos.
También tengo que manifestar que en los últimos meses de Gobierno, se adelantaron contratos de obras públicas muy mal perfeccionados. Pero se agota el tiempo en la queja. Los ciudadanos no nos eligen para quejarnos, sino para resolver los problemas.
Este año, nos va a tocar adicionar casi todos esos contratos que se adjudicaron a las volandas en los últimos días en una cifra cercana a los 200.000 millones de pesos.
No voy a alcanzar a hacer un solo kilómetro de vía concebida en esta administración, sino terminar en este año lo que viene de la administración anterior. Pero lo vamos a hacer con la obligación que nos corresponde a los mandatarios de solucionar problemas, finiquitar las obras y no dejar elefantes blancos.