EL NUEVO SIGLO: ¿Qué balance hace usted del trabajo del Congreso en este primer periodo de 2024 durante la tercera legislatura?
DAVID LUNA: Reconozco la labor que ejercimos desde el Legislativo. Este año el Congreso tuvo un papel sumamente importante en defensa de los colombianos. Logramos parar la reforma tributaria que buscaba exprimir aún más los bolsillos a los ciudadanos aumentando los impuestos, pero, además, hundimos la reforma política. Y eso sin lugar a dudas, le incomodó profundamente al presidente Gustavo Petro porque él no ha sido capaz de entender que el Congreso “no es un comité de aplausos”, sino un órgano independiente que además tiene la función de ejercer control político a su nefasto Gobierno, a los ministerios e instituciones nacionales.
Me preocupa mucho el 2025 porque será el año en el que Petro intentará de todas las maneras perpetuarse en el poder.
ENS: ¿Cómo vio el hecho de que el Legislativo no discutió el proyecto y esto haya hundido la reforma política?
DL: El hundimiento de la reforma política fue una victoria para la democracia. Esta reforma no solucionaba los problemas estructurales de nuestro sistema electoral ni garantizaba una mayor transparencia sobre los procesos; al contrario, parecía diseñada para perpetuar los intereses políticos del Gobierno, atentando contra la participación ciudadana y el derecho a elegirse. No obstante, los colombianos merecen una reforma seria y que fortalezca la democracia, pero no, una que la ponga en riesgo como la que promovía el Gobierno en el Congreso y que logró superar tres debates con múltiples cambios.
ENS: El proyecto de ley de financiamiento fue negado por las Comisiones Económicas del Congreso, y esto generó el anuncio del Gobierno de distanciarse con esas células congresionales, ¿qué consecuencias generarán estas declaraciones del presidente Petro?
DL: Como lo dije anteriormente, el hundimiento de la reforma tributaria fue un gran logro del Congreso de la República y sus Comisiones Económicas. No puede ser que el gobierno Petro pretenda seguirle exprimiendo los bolsillos a los colombianos, mientras ellos (el Estado) derrochan los recursos en burocracia y politiquería. Lo que tienen que hacer desde la Casa de Nariño es amarrarse el pantalón y ahorrar en el gasto de la nación.
ENS: Uno de los proyectos que alcanzó a ser aprobado, es el de la reforma al Sistema General de Participaciones, ¿cómo ve el avance de esta iniciativa?
DL: Como siempre hemos dicho en Cambio Radical y desde nuestra bancada en el Senado, tenemos de desbogotanizar a Colombia, y permitir la entrega de recursos a las regiones evitando poner talanqueras a alcaldes y gobernadores. Debemos darle más autonomía a las entidades territoriales para mejorar la eficiencia y la participación. Así lo he venido recalcando desde el día cero, hago oposición, pero no daño. Votaré negativo aquellas iniciativas que sean inconvenientes para el país, pero acompañaré los proyectos que beneficien a los ciudadanos y este fue uno de ellos. Sin embargo, yo propuse que el porcentaje mínimo de los ingresos corrientes de la nación para el Sistema General de Participaciones fuera del 35%. Sin embargo, fui derrotado y finalmente el porcentaje aprobado por el Congreso de la República fue del 39%. Por eso, será necesario que la ley de facultades o proyecto de Ley de Competencias que debe presentar el Gobierno a fin de poner en marcha el (SGP), propendan por el cumplimiento del Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP), y evite la duplicidad de funciones entre la nación y los entes territoriales.
ENS: Recientemente, han aumentado las tensiones entre los presidentes de la República y del Senado, ¿cómo analiza usted la relación entre el Legislativo y el Ejecutivo?
DL: El presidente Gustavo Petro se cree un rey, un monarca. Lastimosamente no ha entendido aún que esto es una democracia y que aquí, afortunadamente, existe aún, la división de poderes entre el Legislativo, el Ejecutivo y el Judicial. Así las cosas, el Ejecutivo ha buscado protagonismo a partir de la victimización y, en ese sentido, entiende a la institucionalidad como una amenaza para sus objetivos antidemocráticos, evidentemente, uno de ellos es el de perpetuarse en el poder. Por lo cual constantemente habla de “golpe de Estado”, y de poder constituyente.
ENS: ¿Cómo analiza el panorama para las elecciones parlamentarias y presidenciales del 2026?
DL: Las próximas elecciones tanto al Congreso como a la Presidencia del 2026, serán un momento clave para el País. Los colombianos están cansados de la polarización y del mal gobierno que hemos visto en estos dos años de Gustavo Petro. En este momento, veo un país que está buscando liderazgo con responsabilidad, y que le dé soluciones reales e inmediatas a los problemas de la nación. El electorado está buscando a alguien que sea capaz de ejecutar todo lo que este Gobierno no ejecutó. Alguien que hable menos y trabaje más. Estoy convencido que Colombia tiene más futuro que presente.
ENS: ¿Usted aspiraría a la presidencia de la República?, ¿cuáles son las posibilidades de su llegada a la Casa de Nariño en 2026?
DL: Claro que quiero ser presidente de este país, me he preparado toda mi vida para ello, esa es la conclusión de una carrera pública de más de 27 años, en la que he subido escalón por escalón. Me inicié en la política como edil de Chapinero, luego fui dos veces concejal de Bogotá, después representante a la Cámara por la capital, luego, viceministro, ministro y ahora soy senador de la República. Me considero un militante en el Partido Cambio Radical desde el sentido común y la sensatez, estoy listo para asumir el reto de dirigir las riendas de este país. Sin embargo, no me obsesiono con ello, ante todo están los intereses de los colombianos.
ENS: ¿Cuál será la prioridad del Congreso para el año 2025 frente a la agenda legislativa que vuelve a discutirse en el mes de febrero?
DL: El Congreso debe enfocarse en los temas más urgentes: aquellos relacionados con la seguridad nacional, la generación de empleo, la educación y el riesgo de un apagón energético que anunciamos desde hace más de un año. Pero, sobre todo, y ojo con esto, el Congreso debe enfocarse en defender la independencia de la Registraduría y de todo el sistema electoral. El presidente Gustavo Petro tiene un interés claro de quedarse en el poder y el 2025 será el año en que buscará todas las maneras de hacerlo. Esa es la razón principal por la cual, ataca constantemente a la Registraduría Nacional, y ha intentado en distintas ocasiones permear a como dé lugar, su independencia.