Los tres grandes fabricantes de autos con sede en Detroit registraron aumentos de dos cifras en sus ventas de agosto en Estados Unidos, según datos mensuales publicados ayer, que mostraron un aumento de ventas de los modelos compactos y de bajo consumo.

La lista fue encabezada por el japonés Toyota, cuyas ventas aumentaron 45,65% en agosto frente al mismo mes del año anterior, a 188.520 unidades, superando las previsiones del sitio especializado Edmund.com, que estimaba 183.562 vehículos.

La producción del número uno mundial había estado fuertemente perturbada en el mismo período del año pasado por el fuerte sismo en Japón, que había obstaculizado la cadena de aprovisionamiento.

Por su parte, Ford, que registró un aumento de 13% con 197.249 vehículos vendidos, estimó que el total de las ventas de la industria subirá en 1,3 millones de unidades, una vez que se contabilicen todas las ventas y se efectúe la proyección anual.

El total de vehículos vendidos será de 14 millones de vehículos para el año, estimó.

"Los fundamentos económicos siguen siendo moderados pero estables", afirmó la economista de Ford Jenny Lin en una conferencia telefónica. Lin dijo que estas cifras están en sintonía con las proyecciones de crecimiento de la economía estadounidense de entre 2% y 2,5% anual.

En tanto, el director de ventas del fabricante, Ken Czubay, apuntó que con el aumento de los precios del combustible en el mes de agosto, se registraron más ventas de coches de bajo consumo, tanto autos, como utilitarios y camiones.

La empresa GM registró un aumento de las ventas de 10% en agosto a 240.520 vehículos, superando las previsiones de los analistas.

Todas las marcas del grupo aumentaron sus ventas, impulsadas por "una campaña mediática importante durante los Juegos Olímpicos", que estimuló las ventas de automóviles Chevrolet en 25%, indicó el grupo en un comunicado. Los modelos Spark, Sonic, Cruze y Volt registraron alzas importantes por encima de lo esperado.