Expresidente de Cámara, primer condenado por Mensalao | El Nuevo Siglo
Jueves, 30 de Agosto de 2012

El histórico juicio en la Corte Suprema de Brasil por la presunta compra de votos legislativos durante el gobierno del ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva (2003-2010), escándalo conocido como Mensalao,  resultó es en las primeras condenas, la más simbólica la del ex presidente de la Cámara de Diputados.

Joao Paulo Cunhase convirtió en el primer político influyente del Partido de los Trabajadores (PT, en el gobierno) en ser condenado por el Supremo Tribunal Federal por corrupción pasiva y peculado (desvío de fondos públicos) y lavado de dinero.

"El conjunto probatorio de este proceso confirma la trama descrita en la denuncia (...) como un plan de desvío de dinero público", afirmó el presidente de la Corte, Carlos Ayres Britto, el último en votar.

El relator del proceso dividió el caso en varias etapas, dada la complejidad del caso que tiene 36 acusados. Por eso, el STF continuará deliberando en las próximas semanas y las sentencias serán confirmadas al final del juicio.

Cunha, que actualmente era candidato a alcalde de una gran ciudad cercana a Sao Paulo, fue acusado entre otros de recibir 50.000 reales (unos 25.000 dólares al cambio actual) de la agencia de un publicista sospechoso de manejar una contabilidad paralela del PT.

Los jueces también se declararon a favor de condenar al ex director de marketing del Banco do Brasil (público), acusado del desvío de unos 37 millones de dólares para las empresas publicitarias. Fue absuelto por falta de pruebas el ex ministro jefe de Comunicaciones, Luiz Gushiken, cercano a Lula.

En las próximas semanas, el STF definirá si también son condenados el poderoso exministro jefe de Gobierno José Dirceu, el expresidente del PT José Genoino, y el antiguo tesorero del PT Delubio Soares.

El juicio busca determinar la responsabilidad de exministros, dirigentes históricos del PT y empresarios en una contabilidad ilegal paralela del partido, que presuntamente compró votos de parlamentarios. El caso hizo tambalear en 2005 al gobierno de Lula.