El campeón de África, Al-Ahly de Egipto, logró el bronce en el Mundial de Clubes al vencer este viernes en la final de consolación al Urawa Red Diamonds japonés (4-2).
Horas antes de la final entre Fluminense y Manchester City, el estadio Príncipe Abdullah Al Faisal de Yeda albergó el penúltimo partido del torneo, el que más goles ha ofrecido hasta el momento, entre dos equipos que no habían visto puerta en sus respectivas semifinales.
Yasser Ibrahim adelantó a los egipcios al aprovechar dentro del área pequeña un rechace del arquero japonés Shusaku Nishikawa (19).
El sudafricano Percy Tau definió con clase tras un robo en la salida de balón de los nipones para hacer e 2-0 (25).
Pero el campeón de la Champions asiática reaccionó primero con un gol del delantero guineano y nacido en España José Kanté (43), antes de que el central Alexander Scholz igualase de penal (54). Un gol en propia meta de Yoshio Koizumi (60) volvió a poner por delante al conjunto de El Cairo, que pese a que fallaría un penal, logró la sentencia en el tiempo añadido con un gol de Ali Maâloul (90+8).
El Al-Ahly, que había eliminado al Al-Ittihad saudita de Marcelo Gallardo en cuartos, y perdido en semifinales con el Fluminense, logró el tercer puesto en el mundial de Clubes por cuarta ocasión en su historia.