Estar a la altura del doble reto que le espera, sumar los seis puntos para llegar a las 24 unidades y quedar virtualmente clasificada al Mundial de 2026 en México, Canadá y Estados Unidos, es el objetivo de la Selección Colombia en sus confrontaciones con Bolivia y Chile.
El primer gran escollo que deberán superar los dirigidos por Néstor Lorenzo es el de la altura, por cuanto el partido frente a los orientados por Óscar Villegas se disputará a 4.100 metros sobre el nivel del mar, y aunque el combinado patrio incluye algunos jugadores que actúan en México, la mayoría lo hace en Europa.
Entre las estrategias que Lorenzo adoptó para contrarrestar ese factor está la de concentrar el plantel en Cochabamba desde este sábado y hasta el mismo día del partido (jueves 10, a las 3:00 p.m.), cuando se trasladará a El Alto.
Lo siguiente será, como repetía una y otra vez Reinaldo Rueda, “jugar con inteligencia” o poner en práctica alguna de las teorías que existen en torno a cómo se deben encarar este tipo de compromisos.
De acuerdo con René Higuita, lo de los efectos causados por la actitud tiene que ver más con lo mental, por lo que no hay que dejarse sugestionar.
Para otros, la clave está en hacerse con el control del balón y hacer que el rival sea el que corra, teoría que, al parecer, será la que acoja el técnico Lorenzo, unida a la de llegar sobre la hora de inicio del partido.
Además, se deberán tomar medidas preventivas para contrarrestar la velocidad del balón, aunque el golero Camilo Vargas ya tiene experiencia en ello, pues jugó en Bogotá y actualmente lo hace en México.
El técnico Villegas, quien fue el de la idea de sacar la selección de La Paz y llevarla a El Alto, debe tener planificado salir a avasallar a Colombia, como lo hizo con Venezuela, aunque nuestra Selección ya está advertida.
¿Qué hará?
Lorenzo no es muy amigo de cambiar drásticamente la nómina, pero para enfrentar a Bolivia podría dar sorpresas.
Por lo pronto, en la zaga, por las lesiones de Carlos Cuesta y Yerson Mosquera, deberá decidir entre Yerry Mina, Juan David Cabal o Wíller Ditta para que acompañe a Jhon Lucumí. En los laterales no debe haber novedades, pues Daniel Muñoz y Johan Mojica llegan en buen nivel.
De ahí para arriba, el representativo nacional tiene jugadores para ‘esconderle’ el balón a Bolivia, con Jefferson Lerma, Richard Ríos, Jhon Arias, Luis Díaz y Jhon Córdoba.
Es claro que el onceno nacional debe ser cauto y aguantar el chaparrón de los primeros 15 o 20 minutos y buscar aprovechar los espacios que le deje el local.
Los del altiplano intentarán imponer su ritmo, como lo hicieron frente a Venezuela. Sin embargo, la clave está en no intentar emularlo, sino dejar que el rival lo haga, porque aunque la altitud le favorezca, el aire no le va a alcanzar para los 90 minutos.
Si hay una selección, aparte de la de Argentina, que pueda contrarrestar los efectos de la altura y derrotar a la envalentonada Bolivia, es la de Colombia.
Ahora, ser cauto no significa acudir a la táctica del murciélago para sacar un buen resultado. Se tiene la ventaja de que Lorenzo no es técnico ultradefensivo y por eso se puede confiar en que planteará el partido para no perderlo, pero sin renunciar a la posibilidad de ganarlo.
El onceno nacional bien podría terminar con 21 puntos en la jornada 9 y acariciar la clasificación directa al Mundial 2026. No hay que olvidar que irán seis equipos y uno más podrá hacerlo por repechaje.
Los del altiplano, con sus triunfos sobre Venezuela y Chile, saltaron a la octava casilla con los mismos puntos que Paraguay, 9, la mitad de los que tiene Colombia.
Lo que sigue
Una vez se supere el escollo de Bolivia, vendrá un reto no menor para Colombia y es Chile, equipo necesitado de resultados para salir del penúltimo lugar de la clasificación.
Este partido se disputará en el estadio Metropolitano de Barranquilla desde las 3:30 de la tarde el martes 15. El gran problema del representativo patrio es que puede pagar caro el desgaste que sufra en El Alto.
Claro que los australes también tendrán que exigirse, porque el jueves enfrentan nada menos que a otro urgido de puntos, Brasil.
Los dirigidos por Lorenzo, si logran regularse, bien podrían terminar con 24 puntos, ya prácticamente con el tiquete para el Mundial en el bolsillo.
No hay que olvidar, eso sí, que el técnico de la Roja, Ricardo Gareca, conoce muy bien a Colombia y que algo se inventará para enredarle el juego.
El combinado patrio, que es el único que se mantiene invicto en el clasificatorio mundialista, tiene los argumentos necesarios para contrarrestar la altura y luego en casa asegurarse un buen botín. Lo ideal sería seis de seis.