La FIFA emitió una advertencia seria a la selección de Brasil, sugiriendo la posibilidad de su suspensión y eliminación de las competiciones internacionales.
La crisis, desencadenada por la destitución del presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Ednaldo Rodrigues, llevó al máximo organismo del fútbol a intervenir y enviar una carta directa a la CBF, planteando cuestionamientos sobre la autonomía del organismo deportivo nacional.
La situación crítica comenzó después de las derrotas sufridas por la Canarinha ante Colombia y Argentina en la última doble fecha de noviembre. Estos resultados ya sumieron al equipo en una profunda crisis futbolística, y ahora, con la amenaza de suspensión, el panorama se vuelve aún más sombrío.
La FIFA, en su carta dirigida a la CBF, destaca la preocupación por la reciente destitución de Ednaldo Rodrigues por orden de un tribunal de Río de Janeiro el pasado 7 de diciembre. La intervención del gobierno en la designación de autoridades deportivas va en contra de los principios de autonomía que defiende la FIFA, generando una reacción inmediata.
El órgano rector del fútbol mundial exige la reinstalación de Rodrigues en su cargo de manera permanente, antes de que se contemplen sanciones graves, incluida la posible suspensión de todas las selecciones nacionales de Brasil, incluyendo la que se prepara para la Copa América en 2024.
La FIFA y la CONMEBOL dejaron claro que cualquier interferencia gubernamental en las decisiones de las federaciones es inaceptable. La designación de José Perdiz como interventor para organizar nuevas elecciones dentro de un plazo de 30 días hábiles no ha sido reconocida por los organismos internacionales, generando un conflicto adicional en medio de la crisis.
La carta, firmada por Kenny Jean-Marie, director de asociaciones miembros de la FIFA, y Monserrat Jiménez García, subsecretaria general de la CONMEBOL, subraya la seriedad del asunto. Además, anuncia la formación de una comisión que discutirá el tema en Brasil el próximo 8 de enero, evidenciando la urgencia de abordar la situación.
La posible suspensión no solo afectaría los intereses de la selección brasileña, sino también a los clubes participantes en competiciones internacionales como la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana. La FIFA advierte que la pérdida de derechos de membresía sería inmediata y se mantendría hasta que se levante la suspensión, lo que dejaría al fútbol brasileño fuera de los principales torneos.
La respuesta de Brasil a estas advertencias será crucial en los próximos días. Con la amenaza de exclusión de competiciones internacionales, se abre un periodo de incertidumbre que puede tener consecuencias a largo plazo para el fútbol brasileño, que ha sido una presencia constante en todas las Copas del Mundo hasta la fecha.