El Manchester City desperdició una ventaja de dos goles, en casa contra el Crystal Palace (2-2), que igualó de penal en el descuento final, este sábado en la 17ª jornada de la Premier League, marcada por la interrupción definitiva del Bournemouth-Luton por la parada cardíaca de un jugador.
El tropiezo del City llegó justo antes de que el campeón de Inglaterra y Europa dispute el Mundial de Clubes.
Ese desplazamiento a Arabia Saudita, donde el City empezará el martes en semifinales contra el Urawa Red Diamonds japonés, se hará con este sabor agridulce, después de un nuevo resultado decepcionante del equipo de Josep Guardiola, que es cuarto en la clasificación del campeonato inglés.
El francés Jean-Philippe Mateta permitió al Palace reaccionar, primero marcando en el 76 y luego obteniendo un penal, que transformó en el 90+5 su compañero Michael Olise.
Antes de ello, el City, gran dominador del partido, se había distanciado con los goles de Jack Grealish (24, 1-0) y Rico Lewis (54, 2-0).
"No ha sido por mala fortuna. Hemos dejado escapar dos puntos por no sentenciar", lamentó Guardiola.
"El equipo jugó realmente bien, pero al final concedimos un penal al Crystal Palace y no nos merecimos ganar", afirmó el técnico catalán.
El Manchester City sigue cuarto, un punto por detrás del Aston Villa (3º, 35) y dos detrás del Arsenal (2º, 36 puntos), dos equipos que jugarán el domingo en la 17ª jornada.
También jugará el domingo el líder Liverpool, que recibirá en Anfield al Manchester United (7º). En caso de victoria, el equipo de Jürgen Klopp, que tiene 37 puntos, llegaría a 40 y se distanciaría con seis más que el City.
El Chelsea reacciona
En los otros partidos del sábado destacó la reacción del Chelsea después de dos derrotas consecutivas. El equipo de Mauricio Pochettino superó 2-0 al colista Sheffield United, lo que permite a los londinenses ponerse décimos.
La victoria del Chelsea se dio con goles de Cole Palmer (54) y Nicolas Jackson (61), ante un equipo que suma apenas ocho puntos este curso.
En sus dos anteriores partidos ligueros, el Chelsea había perdido contra Manchester United (2-1) y Everton (2-0).
El atacante francés Christopher Nkunku, lesionado en la pretemporada en una rodilla, estuvo por primera vez en el banquillo de suplentes, sin llegar a entrar en juego.
El Newcastle (6º), tras su eliminación europea de esta semana, recuperó la sonrisa con una victoria 3-0 sobre el Fulham (11º), con goles de Lewis Miley (57), el paraguayo Miguel Almirón (64) y Dan Burn (82).
El Fulham jugó gran parte del partido con uno menos por la expulsión de Raúl Jiménez en el 22.
El Everton (16º), debilitado por una penalización de diez puntos por infracciones financieras, continuó su escalada en la tabla con un cuarto triunfo seguido, esta vez por 2-0 en el campo del Burnley (19º).
Gran susto en Bournemouth
Más allá de los resultados, la otra noticia del día en el fútbol inglés fue el incidente vivido en el Bournemouth-Luton, que llevó a la interrupción definitiva del partido cuando iba 1-1.
El capitán del Luton, Tom Lockyer, se desplomó en pleno partido, disparando las alarmas. Se supo después que había sufrido una parada cardíaca pero el Luton subrayó que estaba "estable", en un mensaje tranquilizador.
El defensa de 29 años sufrió su indisposición a la hora de juego y cayó al césped, lo que hizo recordar una escena similar vivida por el Luton en la final del repechaje de acceso a la Premier League al término de la pasada temporada.
Los jugadores volvieron al vestuario con ese empate 1-1 en el marcador, mientras el jugador era atendido por los servicios médicos. El partido fue detenido, de manera definitiva.
Medios británicos informaron pronto de que el internacional galés estaba consciente, algo que el club confirmó.
Lockyer se había desplomado en mayo en Wembley en un duelo entre el Luton y el Coventry. Después de aquello había sido sometido a una intervención cardíaca para corregir una fibrilación auricular, una anomalía descrita por el National Health Service (NHS) británico como causa de "una frecuencia cardíaca irregular y a menudo anormalmente rápida".