Antonio Rey Navas estaba en el vientre de su madre cuando se enamoró del flamenco. El guitarrista español ganó en el 2020 el Grammy Latino, por el disco “Flamenco sin fronteras”, con el que les hace gala a sus orígenes.

“Haber ganado el Grammy me ha cambiado la vida en todos los sentidos, me ha llevado a otro nivel”, reconoce con entusiasmo en su breve pausa en los ensayos para conversar con EL NUEVO SIGLO.

Nacido en Madrid en 1981, aunque criado en Jerez de la Frontera, se ha consagrado como uno de los grandes nombres de la guitarra flamenca actual.

El artista se presentará el próximo 24 de febrero en el Teatro Colsubsidio en la serie de tablaos, como parte de la celebración de la XXIII Bienal de Flamenco de Sevilla, rindiendo homenaje al legendario guitarrista Paco de Lucía en el décimo aniversario de su fallecimiento.

Reconocido como una de las figuras más representativas del género en la actualidad, Rey ha forjado una extensa trayectoria como guitarrista acompañante de destacadas personalidades del cante y el baile, incluyendo a Farruquito, Antonio Canales y Manuela Carrasco, entre muchos otros. Ahora, su guitarra, por méritos propios, es protagonista, revelando al verdadero artista: un auténtico virtuoso del instrumento dotado de una madurez musical y una capacidad de expresión únicas.

“Es la primera vez que voy a tu país. Iré con mi disco nuevo, que ahora mismo estoy grabando. Este se llama ‘Historias de un flamenco’ y lo voy a mezclar con ‘Flamenco sin fronteras’, que es el disco con el que gané el Grammy. Son ocho temas que pasan por el amor a la música romántica y luego por el jazz y por el flamenco más clásico, más vanguardista”, refiere el guitarrista de proyección internacional, avalado por premios en los concursos más importantes del género, siendo Premio Nacional de Guitarra 2010, como anteriormente lo fueron Paco de Lucía, Vicente Amigo o Paco Peña. Hechos que hicieron que Gerardo Núñez se fijase en el joven tocaor, produciéndole su primer disco, "A través de ti".

Su trayectoria dice mucho de este artista, que desde los 10 años se encuentra en el mundo de la música. Ha compartido escenario con maestros del flamenco como Paco de Lucía, Vicente Amigo, Farruquito, Estrella Morente, Diego Carrasco, Manuela Carrasco y Diego el Cigala, entre otros. Además, ha colaborado en grabaciones de reconocidos artistas como Niña Pastori, Juan Luis Guerra, David Barrull, Diego el Cigala, Diego Carrasco, Jesús Méndez y Rosario la Tremendita.

“Eso ha sido un enorme placer, sobre todo con Paco de Lucía, porque soy guitarrista de flamenco. Tocar con el maestro Paco fue como tocar el cielo y lo que he tratado es de seguir sus pasos, con el compromiso, con su música y con mi instrumento, guardando las distancias, porque genio es genio”, refiere.

Inicios

Su primeros pininos en la música fueron en México. Su padre, Tony Rey, es guitarrista, y su madre, Maravilla Fernández, fue una bailaora. “Ella bailaba y yo estaba en su vientre, por eso llevo este género en mis entrañas”.

A los 10 años, Antonio Rey se sumergió en el universo musical, especialmente en el flamenco, cuando acompañaba a su padre en diversos tablaos de México. Pocos años después fue reclamado por la bailarina Yoko Komatsubara para realizar la que sería su primera gira por Japón.

A los dieciocho años trabajaba en la compañía de Antonio Canales y posteriormente compuso la música del espectáculo “Gallo de pelea”, del Nuevo Ballet Español. El guitarrista madrileño formó parte de esta compañía, fundada en 1996 por Ángel Rojas y Carlos Rodríguez, para la que ha firmado otras composiciones, como “Romeo y Julieta”.

A lo largo de su trayectoria ha participado y triunfado en destacados concursos de guitarra, como el prestigioso Concurso Bordón Minero en el Festival de Las Minas de La Unión, Murcia, donde obtuvo el Primer Premio en 2003. Su talento lo ha llevado a recibir reconocimientos en certámenes como Hospitalet de Llobregat en 2004, Jerez de la Frontera Peña los Cernícalos en 2006, Murcia Niño Ricardo en 2007 y el Nacional de Córdoba en 2009. En 2010 destacó con el premio Giraldillo Bienal de Flamenco de Sevilla al mejor concertista.  

“Estoy ansioso de probar el chocolate con queso, me han dicho que es  buenísimo en Colombia, donde he visto que hay mucha aceptación del flamenco desde hace muchos años. Tengo muchos seguidores que me han preguntado cuándo voy a Colombia y ya llegó el momento, tengo mucha ilusión de tocar con el público flamenco, intuyo que me va a encantar tu país”, expresó.

En España y el mundo entero es considerado un auténtico virtuoso de la guitarra, dotado de una madurez musical y una capacidad de expresión únicas. Su técnica, su pulsación, su seguridad y precisión en el toque son fruto de una dedicación absoluta y un trabajo constante a lo largo de los años sumado, evidentemente, a unas cualidades y facultades innatas para la guitarra; una combinación que da como resultado un guitarrista completo en todos los sentidos, que se ha ganado el respeto y la admiración del público y de los músicos y guitarristas de todo el mundo.

“El flamenco es mi forma de vivir, no sé vivir sin el flamenco, música que es la madre de todos los géneros. El género tiene su parte bonita, su parte alegra, su parte más honda, porque es una música de sentimientos, no es una música alegre para bailar, hay un mensaje muy profundo de un pueblo marginado, gitano, que ha sido perseguido. Entonces hay mezcla de emociones que pocas músicas tienen”, señala el guitarrista de 42 años

Además de músico, también disfruta estar con su familia, sus hijos, su mujer. “Me encanta ir al parque, comer, ir al cine. Pero, en definitiva, la música es mi vida”, recalca.