EL NUEVO SIGLO: ¿Considera que la anterior reforma al Sistema General de Regalías tuvo errores?
AMYLKAR ACOSTA: Al Gobierno y al Congreso de la República se les fue la mano con esa reforma en desmedro de las regiones productoras. Este error le está costando caro al sector minero y petrolero del país, cuya actividad y presencia en las regiones en donde opera es rechazada, abominada, exacerbándose la conflictividad social al convertirse dicha medida en un catalizador de la inconformidad y la protesta.
Y no es para menos, dado que al hacer cuentas y sopesar los costos y los beneficios de la actividad extractiva en sus territorios se concluye fácilmente que son más los costos sociales y ambientales que les acarrea que los beneficios que les reporta. La proliferación de consultas populares y el activismo judicial, del cual se deriva la falta de seguridad jurídica, que se origina en la aversión en las regiones por la actividad extractiva en sus territorios, se ciernen como las mayores amenazas a la misma.
ENS: ¿Qué opina sobre el proyecto de reforma al sistema que fue presentado por el Gobierno y que ya pasó primer debate en Cámara de Representantes?
AA: En primer lugar, el nuevo régimen simplifica. Tal como quedó el acto legislativo 05 de 2011 es demasiado reglamentista y farragoso. Y, en segundo lugar, creo que corrige uno de los mayores errores que se cometieron al reformar el régimen de regalías, que fue constitucionalizar la distribución. En el proyecto presentado por el Gobierno la distribución se remite a la ley que reglamenta la norma constitucional.
ENS: ¿Es buena idea subir la participación a los municipios y departamentos productores a entre el 30% y 50%, como señala el proyecto?
AA: Sería partidario de que la participación para los productores sea mayor, pero entiendo que la política es el arte de lo posible y los no productores son más y están sobrerrepresentados en el Congreso, que es el que aprobaría el proyecto. Por ello, propongo que el incremento de la participación de los productores en el Sistema General de Regalías se complemente con la estrategia de obras por impuestos. Lo cierto es que, si no se mejora la participación de los productores, se compromete la viabilidad de los proyectos y ello repercutiría en menos regalías para unos y otros.
ENS: ¿Está de acuerdo con la propuesta de rediseñar los OCAD?
AA: Claro que sí, deben replantearse. Como funcionan hoy son un laberinto y el procedimiento que deben seguir los proyectos para su aprobación es kafkiano.
Es la oportunidad también para quitarle al Gobierno el poder de veto que tiene actualmente, el cual además de ser violatorio del principio constitucional de la autonomía territorial desacata un fallo de la Corte Constitucional al respecto.
También debería quitársele al Gobierno la prerrogativa que se dio para presentar sus propios proyectos a los OCAD, compitiendo con los departamentos y municipios, además de erigirse en juez y parte, porque también es el Gobierno nacional el que da la viabilidad a los proyectos. Un aspecto clave que, aunque no tiene que ver directamente con el SGR es indispensable, es asegurar el desarrollo de capacidades en las entidades territoriales, con las que hoy no cuentan, para la formulación y elaboración de los proyectos y de esta manera mejorar la calidad de los mismos.
ENS: ¿Qué otros cambios considera que debe tener el sistema de regalías?
AA: Se debe fortalecer el mapa de regalías con el fin de darle más transparencia a la ejecución de los recursos del Sistema. Creo también importante la complementación de los ingresos por concepto de asignación directa de regalías a los departamentos y municipios productores con la inversión de obras por impuestos por parte de las empresas extractoras de recursos no renovables.