A pesar de que Álvaro Uribe es el primer expresidente colombiano que recibe detención domiciliaria, antiguos jefes de gobierno de la región corrieron con la misma suerte o incluso, terminaron en la cárcel. EL NUEVO SIGLO hace un recuento de los casos más representativos.

Perú

El vecino país es el que encabeza la lista de exmandatarios que han sido privados de la libertad.

A Alberto Fujimori se le impuso una condena de cárcel por más de 7 años por haberse apropiado de US$15 millones de la Nación. Ollanta Humala también estuvo preso nueve meses entre el 2017 y el 2018 por haber recibido US$3 millones de Odebrecht.

Por el mismo caso, Pedro Pablo Kuczynski cumple detención preliminar por el delito de lavado de activos. Y aunque no ha estado privado de la libertad, Alejandro Toledo tiene un pedido de extradición para que sea enviado a los Estados Unidos.

Como se recordará, Alan García se quitó la vida en momentos en los que iba a ser notificado de una orden de detención en su contra por vínculos con el escándalo de Odebrecht.

Brasil

En Brasil, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva fue condenado por el delito de peculado y lavado de activos en julio de 2017. Se le impuso una pena de nueve años, ampliada en enero de 2018 a 12 años por un tribunal de apelación. Sin embargo, después de algunos meses en prisión fue liberado el año pasado.

Otros expresidentes como Dilma Rousseff y Fernando Collor fueron destituidos por corrupción, aunque no fueron privados de la libertad.

Argentina

En 2001, el expresidente Carlos Menen quedó bajo arresto domiciliario acusado de ser el jefe de una asociación ilícita que vendió armas a Croacia y a Ecuador, caso del que posteriormente fue absuelto.

Posteriormente, en 2015, un tribunal lo condenó a 4 años y medio de prisión por el delito de peculado y lo inhabilitó de por vida para ejercer cargos públicos.

Finalmente en marzo del 2019, Menem fue condenado por la venta de un predio lo que provocó un perjuicio al Estado argentino por aproximadamente cien millones de dólares.

Aunque la exmandataria Cristina Fernández de Kirchner no ha sido privada de la libertad, enfrenta varias investigaciones por corrupción, en una asociación ilícita de ministros y funcionarios del gobierno kirchnerista que desviaron fondos públicos de infraestructura para beneficiar a empresarios amigos de Kirchner.

Ecuador

Tras haber sido destituido por el congreso de su país por “incapacidad mental” en 1997, Abdalá Bucaram permaneció en el exilio durante más de 20 años con lo que evitó el juicio por los cargos que enfrentaba por el delito de corrupción. Sin embargo, el expresidente fue detenido en junio pasado por posesión de arma de fuego y acusaciones relacionadas con irregularidades en contratos ejecutados durante la emergencia sanitaria por el Covid-19.

Asimismo, en abril pasado, un tribunal de Ecuador declaró al expresidente Rafael Correa culpable de un delito de corrupción y lo condenó, en primera instancia, a ocho años de cárcel.

El caso trata de una trama de corrupción montada, según los jueces, bajo el gobierno de Correa y que involucraba a empresas nacionales e internacionales como la brasileña Odebrecht.

El Expresidente, quien gobernó el país desde 2007 al 2017 y que en la actualidad reside en Bélgica, razón por la cual no ha sido detenido, rechazó la decisión a través de un mensaje de Twitter, en el cual dijo que “esto era lo que buscaban: manejando la justicia lograr lo que nunca pudieron en las urnas”.

Correa se ha convertido en un crítico del gobierno de Lenín Moreno, y considera que este proceso en su contra es una “payasada”.

Venezuela

El expresidente Carlos Andrés Pérez fue enviado a prisión en mayo de 1994.

Pérez fue acusado por los delitos de peculado y malversación de US$17 millones de la partida secreta por cuyo manejo era responsable. Tras ser separado del cargo de presidente y después de haber enfrentado un juicio, en el que según diversos expertos no se respetó el debido proceso y se le juzgó sin que este tuviera oportunidad de defenderse, Pérez fue privado de su libertad y en aplicación de las previsiones legales relativas a límites de edad para el encarcelamiento, pasó a arresto domiciliario. En 1996, la Corte Suprema de Justicia lo condenó a dos años y cuatro meses de detención.

Panamá

A pesar de que un tribunal panameño declaró en 2019 “no culpable” al expresidente Ricardo Martinelli de los cargos de espionaje político y malversación de fondos públicos, delitos de los que había sido acusado por la Fiscalía, se ordenó su libertad inmediata. El exmandatario permaneció privado de su libertad por un año.

Otro sonado caso de un mandatario privado de su libertad es el del exdictador Manuel Antonio Noriega quien como se recordará fue condenado a 40 años de cárcel por el Tribunal Federal de Distrito Sur de la Florida por ocho cargos de tráfico de drogas, crimen organizado y lavado de dinero.