Rusia anunció el lunes el fin de los enfrentamientos armados en Daguestán, en el Cáucaso, donde los ataques la víspera contra iglesias ortodoxas y sinagogas dejaron 20 muertos y decenas de heridos.
La operación "antiterrorista" lanzada tras los ataques concluyó el lunes por la mañana y cinco asaltantes fueron "abatidos", anunció el Comité Antiterrorista ruso.
No está claro si todos los atacantes fueron abatidos o si algunos lograron escapar. Aún no han trascendido ni sus motivaciones ni sus identidades.
Los ataques tuvieron lugar en la ciudad costera de Derbent y en Majachkalá, la capital de Daguestán, una región de mayoría musulmana al lado de Chechenia y fronteriza con Georgia y Azerbaiyán.
En la década de los 2000, Daguestán fue escenario de una insurrección islamista aplastada por las fuerzas rusas tras años de enfrentamientos, a raíz de la segunda guerra de Chechenia.
El Ministerio de Salud regional declaró el lunes que al menos 20 personas murieron y otras 26 resultaron heridas la víspera.
"De esos 26, algunos están más graves, por lo que la cifra de 20 [muertos] aún podría aumentar", indicó a la AFP un vocero del ministerio.
El Comité de investigación ruso, que abrió una investigación por "actos terroristas", afirmó que entre los fallecidos había 15 agentes de las fuerzas de seguridad.
Los atacantes tomaron como objetivo dos iglesias ortodoxas, dos sinagogas y un puesto de control policial.
La Iglesia ortodoxa rusa declaró que su arcipreste Nikolai Kotelnikov fue "brutalmente asesinado" en su iglesia de Derbent.
El gran rabino de Rusia, Berl Lazar, denunció un "crimen espantoso", guiado por la voluntad de "matar el mayor número posible de inocentes".
"La guerra llega"
Los ataques se produjeron tres meses después del atentado reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en la sala de conciertos Crocus City Hall, a las afueras de Moscú.
La matanza, perpetrada el 22 de marzo, dejó más de 140 muertos y reactivó la amenaza del terrorismo islamista en el país.
Al ser preguntado si Moscú temía el regreso de una insurrección islamista en el país, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, contestó que "no" y dijo que Rusia había "cambiado".
"Creo que es peligroso subestimar una versión de la amenaza islamista", declaró Grigory Shvedov, redactor jefe del sitio web caucasianknot.info, ambos considerados por Rusia como agentes extranjeros.
Shvedov afirmó que la "disfunción de las autoridades" es "evidente", ya que en lugar de centrarse en los "terroristas locales en Daguestán" las fuerzas de seguridad se han dedicado a la "operación militar especial" en Ucrania y "a Occidente".
El jefe del gobierno regional de Daguestán, Serguéi Melikov, se desplazó el lunes a la sinagoga de Derbent, que fue atacada. En un video publicado por su oficina, se le ve caminar en el interior del edificio, donde aún se ven manchas de sangre en el suelo.
"Sabemos quién está detrás de estos atentados terroristas y qué objetivo persiguen", aseguró Melikov en Telegram, sin aclarar contra quién iba dirigida su declaración.
"Tenemos que entender que la guerra también llega a nuestras casas. Lo sentíamos, pero hoy lo vivimos", añadió, en lo que puede interpretarse como una referencia al conflicto en Ucrania.
Más tarde el lunes, Melikov declaró que los autores procedían de Daguestán, según las agencias de noticias estatales rusas.
Tras el atentado en el Crocus City Hall en marzo, las autoridades rusas señalaron entre otros a Kiev, pero sin aportar pruebas. Rusia lanzó una ofensiva en Ucrania en febrero de 2022.
Tres días de luto
Las autoridades locales de Daguestán decretaron tres días de luto a partir de este lunes.
El aeropuerto de Majachkalá fue escenario en octubre de disturbios cuando una muchedumbre irrumpió en las pistas del aeropuerto coincidiendo con el aterrizaje de un avión procedente de Israel.
El tumulto se produjo el 29 de octubre, días después del inicio de la guerra entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza, desatada tras un ataque del movimiento islamista palestino en el sur del territorio israelí el 7 de octubre.
Rusia ya ha sido blanco de varios atentados y ataques reivindicados por el grupo yihadista Estado Islámico (EI), aunque su influencia sigue limitada en el país.
Además del atentado en el Crocus City Hall en marzo, varios miembros del EI murieron el pasado fin de semana tras tomar como rehenes a dos funcionarios de prisiones en una cárcel del sur de Rusia, según las autoridades.
El EI también ha amenazado a Moscú por su apoyo al régimen sirio de Bashar al Asad.