Esta semana, el gobierno estadounidense ofreció hasta US$15 millones por información que permita su arresto

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En una escalada en los esfuerzos del gobierno de Donald Trump por sacar del poder a Nicolás Maduro, la Fiscalía estadounidense lo inculpó el jueves por “narcoterrorismo” y ofreció hasta US$15 millones por información que permita su arresto.   

Además de Maduro, el Departamento de Justicia develó cargos contra el número dos del oficialismo venezolano, Diosdado Cabello; el vicepresidente encargado de Economía, Tareck El Aissami; el ministro de Defensa, Vladimir Padrino; y el presidente del Tribunal Supremo de Justicia, Maikel Moreno; así como contra los militares retirados Hugo Carvajal, exjefe de la inteligencia militar, y Clíver Alcalá Cordones. También, acusó a los dos disidentes de las Farc, ‘Iván Márquez’ y ‘Jesús Santrich’, quienes se apartaron de la implementación de los Acuerdos de Paz.

Sobre las consecuencias que tendría esta decisión para el régimen venezolano, Vicente Torrijos, profesor de relaciones internacionales, afirmó que “esta medida es radical y supone un giro de 180 grados; hay una gran diferencia entre la teoría y la práctica. En la práctica será absolutamente imposible que, por ejemplo, una célula militar o un grupo de ciudadanos pueda facilitar esta captura. Por muy elevado que sea el monto de la recompensa”.

“Si esto quiere pasar de las buenas intenciones a la práctica tendría que montarse una operación muy similar a la que se montó en Panamá en el 89. Me refiero a la operación Justa Causa, mediante la cual el propio ejército de Estados Unidos llevó ante la justicia al dictador Noriega. Si bien, la recompensa abona el terreno para que esa intervención se dé solo si se realiza como sucedió en Panamá, tendría sentido”, remarcó.

Torrijos, no obstante, manifestó que, “no hay duda que fijar una recompensa hace una gran diferencia, han surtido efectos insospechados a lo largo de la historia. En el caso colombiano las recompensas han sido el factor diferencial entre la impunidad y las facilidades para la justicia. La recompensa es importante, pero hay que completarla y eso se puede hacer mediante una intervención militar”.

Señaló, además, que es muy importante que “hayan fijado también recompensa por ‘Iván Márquez’ y ‘Santrich’. Eso es muy importante porque demuestra que todo el proceso de La Habana fue una farsa y que por fin se está corrigiendo ese error histórico de la negociación entre Santos y las Farc, pero es una medida incompleta porque no abarca al Eln, como Farc y Eln son hermanos siameses de nada sirve una recompensa que afecta a los cabecillas de Farc si no hay algo equivalente para los del Eln”.

Apoyo militar

Por su parte, Martha Ardila, docente de relaciones internacionales de la Universidad Externado, afirmó que “Nicolás Maduro va a seguir contando con el apoyo de las Fuerzas Armadas.  Esto podría llevar a que se dificultara una división de las Fuerzas, que sería uno de los escenarios para la salida de Nicolás Maduro. Si hay un fraccionamiento y si disminuye el apoyo de estas Fuerzas a Maduro esto lo debilitaría, pero no lo veo en este momento”.

La académica señaló, adicionalmente, que esta determinación del gobierno de Trump “puede llevar a congelar y a postergar aún más la posibilidad de reconstruir canales institucionales entre Colombia y Venezuela. Para Colombia es riesgoso porque Venezuela va a tratar de instrumentalizar eso y redimensionar al país como un enemigo para su propia seguridad nacional”.

“Fue una afirmación del Gobierno estadounidense que no se debió hacer en este contexto porque va a tener implicaciones muy fuertes para Colombia por el vacío institucional que hay en el relacionamiento bilateral entre los dos países”, expuso.

Los cargos

Maduro es acusado de “haber participado en una asociación criminal que involucra a la extinta guerrilla de las Farc, en un esfuerzo por inundar a Estados Unidos de cocaína”, declaró el fiscal general Bill Barr, en una videoconferencia.

Barr acusó a Maduro y a su entorno de conspirar “durante más de 20 años” con las Farc para el tráfico de drogas a Estados Unidos. Dijo que entre 200 y 250 toneladas de cocaína fueron enviadas al amparo del gobierno venezolano. “El anuncio se centra en erradicar la extensa corrupción dentro del gobierno venezolano", dijo Barr en un comunicado.

Los estadounidenses señalaron a Maduro como líder de la organización narcotraficante Cartel de los Soles, que según dijeron, involucraba a políticos de alto rango, miembros del ejército y el poder judicial venezolanos.

Según documentos judiciales, la entonces guerrilla de las Farc y el Cartel de los Soles enviaron cocaína procesada desde Venezuela a Estados Unidos a través de puntos de transbordo en el Caribe y países de América Central, como Honduras.

Los cargos a Maduro  conllevan una sentencia mínima obligatoria de 20 años de prisión y un máximo de cadena perpetua.

Respuesta de Colombia

Sobre la decisión del gobierno estadounidense, la Cancillería expidió un pronunciamiento en el que señaló que es “un anuncio determinante en la lucha internacional contra el narcotráfico y el terrorismo”.

“Colombia ha tomado nota de la información, así como de los datos y hechos que se están divulgando. Hay en la acusación comunicada menciones directas a 'Jesús Santrich' y a 'Iván Marquez', líderes del GAO-R, organización terrorista de las disidencias (de las Farc).

El Gobierno nacional enfatizó en la necesidad que se entreguen a la justicia ‘Jesus Santrich’, ‘Iván Márquez’ y otros señalados delincuentes que serían “protegidos” por el régimen de Nicolás Maduro.

“Es urgente que la comunidad internacional tome nota de las acusaciones formuladas que indican el alcance de las actuaciones del régimen ilegítimo y de organizaciones terroristas como el Grupo Armado Residual de las disidencias", subrayó.