La imagen de Osiel Cárdenas Guillén bajando de un avión en la Ciudad de México proveniente de Estados Unidos, este martes, generó estupor en México. El fundador de Los Zetas, que cumplió 19 años de cárcel en Idaho, Estados Unidos, llegaba a la capital mexicana, donde ingresó a prisión preventiva, a la espera de que empiecen los sietes juicios federales que le podrían generar una condena de 700 años de prisión.
Los Zetas no sólo han sido uno de los carteles más grandes y violentos de los últimos años -con Sinaloa-. El eje de sus rentas ilícitas, que van desde tráfico de personas hasta la comercialización de cocaína, es el fentanilo, una droga sintética que fue introducida en la economía ilegal de los Zetas mucho tiempo después de que Osiel Cárdenas fuera extraditado.
Originario de China, donde está la materia prima para su fabricación, el fentanilo se ha convertido en la mayor amenaza en salud pública en Estados Unidos, luego de que las muertes causadas por esta droga sintética aumentaran 533% en el periodo de 2018 a 2022.
A pesar de su impacto, el cierre del año termina con buenas noticias. Nuevos datos provisionales de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades -en un reporte recién publicado- muestran que las muertes por drogas en Estados Unidos han descendido por primera vez en cinco años. “Un descenso de más del 14% en el número de muertes”, dice el reporte.
La caída de las muertes por droga en Estados Unidos se debe principalmente a los cambios en la producción y distribución del fentanilo tanto en Estados Unidos como en México. Los productores mexicanos han cambiado la forma como producen el fentanilo, inducidos por el crimen organizado que busca una mayor rentabilidad a cambio de reducir la cantidad de esta droga en cada pastilla comercializada.
Producción y estrategia criminal
Desde mediados de 2023, las dos organizaciones criminales que manejan la producción del fentanilo en México, Los Zetas y el cartel de Sinaloa, decidieron establecer nuevas reglas para producir esta droga sintética.
Antes, por cerca de diez años, la producción de fentanilo operó de forma “abierta”, a través de una red de miles de productores locales que operaban de manera independente y aportaban su producción sin muchas restricciones de calidad. Esta condición, según “Insight Crime”, “ocasionó una gran variabilidad en los métodos y la calidad de la producción, lo que contribuiría a que varios productos tuvieran concentraciones potencialmente mortales”.
El cartel de Sinaloa en julio decidió cambiar este sistema de producción e introdujo un nuevo modelo basado en la producción de fentanilo a partir de menos fabricantes, que suelen ser, por lo general, más cercanos a la organización.
Para los expertos, este nuevo sistema de producción ha creado una homogeneidad en el fentanilo producido, que ahora se hace en pocos laboratorios con métodos más estandarizados que crean una droga menos letal.
Otros cambios
En una columna publicada en The USA Today, la directora de la DEA, Anne Milgram, confirmó esta tendencia. “Hemos visto un descenso significativo en la letalidad de las pastillas falsificadas incautadas en nuestras comunidades este último año. En 2023, la DEA descubrió que 7 de cada 10 pastillas contenían una dosis mortal de fentanilo. Hoy, 5 de cada 10 pastillas son potencialmente mortales”, escribió.
La menor carga de fentanilo está siendo reemplazada por xilacina, una droga que, aunque no reduce el efecto depresor que produce el fentanilo, tiene un menor impacto en el cuerpo de los consumidores. La hipótesis de los investigadores es que esta mezcla sería la responsable de que bajen las muertes.
Está por verse si la adulteración del fentanilo con xilacina realmente genera una menor letalidad o, como usualmente se cree, aumenta el riesgo de muerte, como ocurre en los casos en los que esta droga sintética es mezclada con tranq, conocida también con la “droga zombie”.
Maximizar
Los Zetas y el Cartel de Sinaloa, también, estarían buscando maximizar sus ganancias con un producto con menor cantidad de fentanilo. Los productores han decidido que se ponga una menor cantidad de fentanilo para producir un mayor volumen de pastillas a partir, dice un informe de la DEA, “de la misma cantidad base de la droga”.
Kevin González, una consumidora de fentanilo entrevistada por Insight Crime, cuenta que hoy en día en las calles de Estados Unidos se está encontrando pastillas de fentanilo con menor concentración, lo que podría explicar parte de la baja en las muertes asociadas a esta droga.
Al igual que los carteles mexicanos, los consumidores norteamericanos también están cambiando sus patrones de consumo. Eventualmente, pareciera que, en algunos casos, están siendo conscientes de la alta letalidad que produce esta droga y han decidido buscar en los mercados una alternativa a ella.
En ese sentido, se ha encontrado desde mediados de 2023 que varios usuarios están sustituyendo el fentanilo por metanfetamina, una droga más conocida, también elaborada en laboratorios, cuyo precio es menor en el mercado y tiene menores efectos en el cuerpo.
Otra razón que podría estar detrás del descenso de las muertes por fentanilo es una caída en la oferta. La directora de la DEA, Milgram, dice que “las incautaciones de M30 en Estados Unidos han aumentado, superando el crecimiento de otras presentaciones de fentanilo como el polvo o los líquidos”.
A pesar de la caída de las muertes, el fentanilo sigue siendo el enemigo número uno de Estados Unidos. La adicción que produce -100 veces más que la heroína- y su bajo precio, hace que siga teniendo mucha demanda de parte de los consumidores.
* Analista y consultor. MPhil en Universidad de Oxford.