Claudia Sheinbaum y sus seis compromisos como presidenta de México | El Nuevo Siglo
LA académica, científica y doctorada en ingeniería ambiental, Claudia Sheinbaum, asumirá la presidencia de México el 1 de octubre./Archivo AFP
Martes, 4 de Junio de 2024
Redacción internacional con AFP

DE antemano se conocía que Claudia Sheinbaum mantendrá las políticas de su padrino político, el saliente mandatario Andrés Manuel López Obrador, pero la electa presidenta en su mensaje de victoria hizo énfasis en tres hechos claves: las prioridades inmediatas, el cumplimiento de su eslogan de campaña ‘cero impunidad’ y un gobierno autónomo, es decir, sin la posible influencia de AMLO quien prometió jubilarse e irse para “La Chingada” (su rancho familiar en Chiapas).

Esta científica, doctorada en ingeniería ambiental y fundadora del partido Morena –que se hizo con la mayoría del Congreso- tiene varios retos colosales, tal como lo reseñamos en nuestra edición de este fin de semana en el informe “Seguridad, migración, pobreza y salud: los desafíos para la elegida en México”. Su elección generó una primera reacción negativa en los mercados (lunes), pero tanto la mandataria electa como el ratificado secretario de Hacienda, Rodrigo Ramírez de la O, aseguraron que el nuevo gobierno se enfocará en la estabilidad macroeconómica, la prudencia fiscal, el respeto a la autonomía del Banco Central y el trabajo mancomunado con la empresa privada.

Estos son los primeros compromisos anunciados por Sheinbaum:

1. Libertad empresarial. Aunque enmarcada en la política de izquierda progresista como su mentor, la mandataria electa ratificó su promesa de campaña: "Respetaremos la libertad empresarial y promoveremos y facilitaremos con honestidad la inversión privada nacional y extranjera que fomente el bienestar social y el desarrollo regional, garantizando siempre el respeto al medio ambiente". De igual forma planteó fomentar las inversiones y dijo que apostará por el "nearshoring", la transferencia de una parte de la producción de empresas extranjeras al norte de México, para atraer inversiones. Con un crecimiento económico de 1.9% en el primer trimestre del año hay expectativa por las medidas que adoptará para impulsar el aparato productivo y superar, a fin de 2024, el pronóstico de un PIB en 2.3%.

2. Bajar déficit fiscal. Hereda un déficit fiscal de casi el 6%, el mayor en un cuarto de siglo pese a las políticas de austeridad de AMLO. En el último sexenio, el país apenas creció un 0,8% en promedio. Por ello, los analistas como Victor Ceja, economista en jefe de Valmex, coinciden que el reto inmediato y prioritario será corregir ese elevado déficit. La presidenta electa necesita engrosar las arcas del Estado para financiar las ayudas directas (sociales) que actualmente reciben 25 millones de mexicanos jóvenes, adultos mayores y discapacitados y llevar a cabo otras reformas, al igual que mejorar los servicios públicos básicos, especialmente el agua, cuya disponibilidad ha caído 68% per cápita desde 1960. Está descontado que acusa a una reforma tributaria. Y la incógnita que persiste es si dará el salto a las energías limpias, en contravía de lo que hizo AMLO quien, como se sabe, optó por la energía fósil al inyectar millones en la endeudada Pemex. Y, precisamente, esa petrolera será un ‘dolor de cabeza’ para el nuevo gobierno ya que continúa sin recursos y empiezan a vencerse los pagos de sus empréstitos.

3. Impulso a inversiones. En contundente mensaje al sector empresarial, nacional y extranjero, la mandataria electa sostuvo que su proyecto económico se basa en la disciplina financiera, acatando la autonomía del Banco de México (central) y el apego al Estado de derecho. Así, abrió la puerta para una comunicación directa y fluida con inversionistas y agencias calificadoras para confirmar las prioridades de "estabilidad macroeconómica, prudencia fiscal y la viabilidad" de sus objetivos fiscales. La coalición oficialista Morena, el Partido Verde y el Partido del Trabajo, dominan en el Congreso bicameral, lo que le permitirá sacar avante las reformas que considere necesarias tanto en el tema económico como político.

4. Cero impunidad. Fue su eslogan de campaña y será uno de sus grandes retos en este país azotado por la violencia narco y política, que ha dejado unos 450.000 muertos y cerca de 100.000 desaparecidos desde 2006, cuando los militares fueron incorporados a la lucha contra los poderosos carteles del narcotráfico. Aunque abandonaría la frustrada política de ‘abrazos y no balazos’ de AMLO, se manifestó de acuerdo en seguir con atacar las causas de la violencia desde las raíces, a su entender pobreza y marginación. Así mantendrá los programas de ayuda social y fortalecerá la Guardia Nacional. Sin especificar su política ‘cero impunidad’ se sabe que su primer paso será enfrentar la creciente violencia de género y para ello implementará una estrategia de prevención y judicial con fiscales especializadas y asesoría jurídica gratuita para las mujeres.

5. Impulso a la democracia. Sheinbaum reconoció que hay un sector que no coincide con el proyecto de la izquierda, pero aseguró que promoverá un México plural y democrático. "Garantizaremos las libertades de expresión, de prensa, de reunión, de concentración y movilización. Somos demócratas y por convicción nunca haríamos un gobierno autoritario ni represor", dijo tras su victoria. Agregó que “respetaremos también la diversidad política, social, cultural y religiosa, la diversidad de género y sexual". La mandataria electa apoya un paquete de reformas constitucionales que López Obrador propuso al Congreso, incluida una reforma al poder judicial que plantea elegir a los magistrados de la suprema corte por voto popular y reducir el tamaño del Legislativo.

6.   Relación con EEUU. México es el principal socio comercial de Estados Unidos, tras desplazar a China en 2023. El país del norte es el destino del 80% de las exportaciones mexicanas. La relación bilateral también está marcada por la incesante migración de personas indocumentadas y el tráfico de fentanilo, potente opioide que mata a millas de personas por sobredosis en Estados Unidos cada año. "Con Estados unidos habrá una relación de amistad, respeto mutuo e igualdad como hasta ahora ha sido, y siempre defenderemos a las y los mexicanos que se encuentran del otro lado de la frontera", señaló Sheinbaum, quien ahora enfrentará otro problema: la decisión de Biden este martes de bloquear a los solicitantes de asilo en la frontera mexicana./Redacción internacional con AFP