Día 10: una promesa, la razón por la que no hay cuarentena en Japón | El Nuevo Siglo
AFP
Lunes, 20 de Abril de 2020
Cindy Johana Serrano
Obediencia, confianza y obsesión por la limpieza son algunas de las cartas que han jugado en favor de la isla de la tecnología. Nueva entrega de La pandemia desde mi ventana

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Día 10:

Aplausos por el manejo del coronavirus ha ido recogiendo Japón desde que explotaron los contagios de coronavirus en Asia. Y en principio los merece, ya que hasta el sol de hoy no ha tenido que declarar la cuarentena obligatoria o parar del todo el país como ha sucedido en todo el globo. Sin embargo, la realidad de los nipones no es un cuento de hadas, o al menos eso fue lo que se develó tras el aplazamiento de los Juegos Olímpicos de Tokio.

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Hasta el último minuto Japón se amarró a su monumental evento. El Comité Olímpico, pese a ver que la situación se ponía “peluda” no solo en China, sino en Europa y América, evadió en repetidas ocasiones la decisión de cancelar o aplazarlos. Era un callejón sin salida porque la misma población pedía una acción radical pues tenían el temor de que los visitantes los contagiaran. El resto de la historia ya se conoce, los Juegos fueron cancelados y por ello el Gobierno recibió el beneplácito de numerosos mandatarios. Sin embargo, ahí no termina el cuento, pues lo que no se ha dicho con tanta fuerza es que después de esa noticia los reportes de casos empezaron a subir, a subir y a subir… se pasó de uno o cuatro casos al día a 40 o 100.

Ahora bien, los casos han ido subiendo y a finales de abril pasó los 10 mil contagios pero eso no significa que la situación se haya salido de las manos. Nini, una caleña radicada en Yamaguchi, muy cerca de la ciudad de Hiroshima, cuenta algunos factores que han permitido que estando tan cerca de China, la única medida restrictiva sea la cuarentena obligatoria pero para personas que lleguen del extranjero.

Día 2: la Gran Manzana envenenada

Para aplaudir y hasta de pie de Japón es el comportamiento de sus ciudadanos. “Los japoneses son muy prevenidos e higiénicos y siempre están pensando en los demás. Los tapabocas, los guantes, el jabón, el antibacterial, es el común de la vida diaria”, comenta Nini. De hecho, lo que para muchos se ha vuelto una costumbre por el coronavirus, como estornudar en el interior del codo, para ellos ya es historia vieja.

Pero por más asepsia es inevitable que en esas ciudades de luz y sobrepoblación no se esparza el virus tan rápido como lo hizo en Nueva York, así que ¿por qué no hay cuarentena? Para entenderlo hay dos razones. La primera: la libertad. Después de la Segunda Guerra mundial muchos países como Alemania y Japón se prometieron así mismos que jamás volvería a cooptar las libertades de sus ciudadanos. Es decir, bajo ninguna circunstancia impondrían reglas que lleven a abusos de poder que desaten un irrespeto a los derechos humanos.

Día 5: De Alemania, el Covid-19 y el fantasma de la guerra

En ese orden de ideas se puede entender el por qué las autoridades se han limitado a “recomendar” la suspensión de actividades, del trabajo y la libre circulación en la calle.

Esa explicación lleva al siguiente punto. En Colombia se nace con el sabor y la isla asiática con la obediencia, ambas son innatas, corre por la sangre, es cultural pero también una herencia. Los japoneses no tienen cuarentena obligatoria porque han cumplido con las recomendaciones de los mandatarios, o como dice Nini “ellos confían en su Gobierno, si ellos lo dicen es por algo, así que eso se cumple”.

Tampoco los agarró con los pantalones abajo esta situación porque bien o mal el sistema de salud ya estaba preparado para atender enfermedades respiratorias en masa, en principio porque la población fuma en exceso y porque el inicio de la primavera dispara los casos de asma por el polen de los recién florecidos sakuras.

Día 9: ¿alguien se ha fijado en los números de Canadá?

Pero no todo es color de rosa, como el de los árboles de temporada, pues contrario a lo que se pensaría de un país cuya tecnología nos lleva no años, sino siglos luz, haría el teletrabajo pan comido pero no es así, muchos han sufrido por trabajar a media marcha desde casa. “Mi vecina le contaba a mi esposo que no es lo mismo a estar en la oficina, ella siente que el trabajo no queda tan bien. Sin embargo ella sabe que es por su bien y el de sus trabajadores”, nos explica Nini, quien además reitera que parte de su cultura es ser perfeccionistas con el trabajo.

Los pocos abrazos y besos, la obediencia y el compromiso con el otro han evitado serias restricciones en  la isla de la tecnología y el manga, no obstante los ciudadanos aún temen que con el aumento significativo de contagios por día se tenga que romper aquella vieja promesa.

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EL NUEVO SIGLO realizó más de 50 entrevistas a personas de 19 países para construir 'La pandemia desde mi ventana', un diario que muestra el rostro humano de la crisis generada por el coronavirus. Cada día una nación tendrá la oportunidad de contar cómo es su día a día, las decisiones que toma para darle la batalla al Covid-19, y sobretodo, mostrar que no estamos solos, que se trata de una lucha global y solidaria.