Con una reunión en Leticia y un debate en la ONU para el próximo 27 de septiembre, varios países intentan llamar la atención sobre el desastre ambiental que están dejando los incendios en la mayor reserva natural del globo
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Con la cumbre regional que se realizará en Leticia el próximo viernes y una sesión en la Organización de las Naciones Unidas del 21 de septiembre, el mundo comienza a moverse en torno al grave problema que afronta la Amazonía y el mundo ante la sucesión de incendios que están afectando la flora y fauna de una de las áreas más ricas del mundo en ecosistema.
En la reunión del viernes de Leticia, promovida por el Gobierno colombiano y a la que posiblemente asistirán los presidentes de Perú, Bolivia, Ecuador, Colombia, Guyana, Surinam y la Guayana Francesa, se sumarán esfuerzos y acciones que permitan preservar y proteger el ‘pulmón del mundo’. A esta cita no asistirá el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien al parecer debe enfrentar un problema de salud, y desde luego tampoco estará el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
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El promotor de esta reunión, el presidente Iván Duque ha dicho que “tenemos que levantar nuestra voz a nivel presidencial y hacer este Pacto, donde todos coordinemos nuestras acciones para proteger la Amazonía”. En un encuentro con el presidente de Perú, Martín Vizcarra el pasado 27 de agosto en la localidad peruana de Pucallpa, el Mandatario señaló que “nuestra Amazonía, que es patrimonio nuestro y frente al cual ejercemos soberanía, es también un pulmón que beneficia al mundo en la captura de gases de efecto invernadero, en las fuentes de agua y en la protección de la biodiversidad”.
Agregó que esta reunión de los países amazónicos, para darle vida al Pacto, debe hacerse con prontitud. “Nosotros estamos ofreciendo la Amazonía colombiana para tener ese encuentro, y le agradezco su apoyo en eso, Presidente (Vizcarra)”.
Liderazgo
De esta manera, el presidente Duque reafirma su liderazgo en la necesidad de sacar adelante el Pacto por la protección de la Amazonía, territorio de alta riqueza en biodiversidad que Colombia comparte con Brasil, Venezuela, Perú, Ecuador, Bolivia, Guyana, Surinam y la Guayana Francesa.
“Estamos hablando de una región que puede albergar una cuarta parte de las especies del planeta. En el caso de Colombia, nuestra Amazonía representa cerca del 35% de nuestro territorio continental, y eso nos permite a nosotros situarnos como el segundo país con mayor biodiversidad por kilómetro cuadrado después de Brasil, y Perú también hace parte de esos países con ese gran patrimonio biodiverso”, dijo el jefe de Estado colombiano.
En la ONU
Así mismo, esta semana el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, planteó la semana previo a la sesión de debates de la Asamblea General, que la ONU realizará a partir del 21 de septiembre una cumbre del clima, que se iniciará con una reunión de jóvenes en la que participará la joven activista sueca Greta Thunberg.
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Desde enero hasta el domingo por la tarde, los satélites del INPE (un organismo oficial) contabilizaron 91.891 focos, 1.390 más que la víspera, un récord desde 2010 para ese periodo. Un 52% del total se registró en la región amazónica.
Las cifras del INPE muestran que tan sólo en agosto la Amazonía concentró un tercio (30.901) de todo el fuego registrado en Brasil en lo que va de año.
El gobierno brasileño, que atribuye los incendios principalmente a la estación seca, prohibió la semana pasada las quemas en todo el país, aunque luego redujo el área de la veda a los nueve estados con floresta tropical.
Un estudio del Instituto de Investigación Ambiental de la Amazonía (IPAM, un 'think-tank' científico de cuestiones ambientales) señaló por su lado que "la incidencia del fuego en la región amazónica está directamente relacionada a la acción humana y las llamas acostumbran a seguir el rastro de la deforestación.
Explicaciones
El presidente Jair Bolsonaro, que propugna la explotación minera en reservas indígenas y áreas protegidas, considera la acción de ONGs y el interés de países europeos en la preservación de la selva como injerencias que amenazan la soberanía de Brasil.
Por ello, supeditó el recibimiento de una ayuda de US$20 millones ofrecida por los países del G7 para luchar contra el fuego a que el presidente francés, Emmanuel Macron, se retracte de pronunciamientos en los que evocó una posible internacionalización de la Amazonía brasileña, una región esencial para el equilibrio climático del planeta.
"No aceptaré limosnas de ningún país del mundo con el pretexto de preservar a la Amazonía", declaró este lunes Bolsonaro, reavivando la polémica.
La Amazonía "está siendo vendida en lotes y no voy a dejar pasar la oportunidad" de defenderla en la ONU, agregó.
Sin embargo, según el gobierno chileno, los aviones que su país está enviando son financiados con dinero ofrecido por el G7.
En la Amazonía brasileña, la deforestación y las quemas abren paso a terrenos de pastoreo que en pocos años tienen que ser abandonados por la pobreza del suelo, que tardará décadas en regenerarse.
La ganadería extensiva, principal motor de la deforestación, prácticamente cuadruplicó su superficie en la cuenca amazónica en tres décadas, de 14 millones de hectáreas en 1985 a 53 millones en 2017, según Mapbiomas, una plataforma que recoge datos de ONGs y de científicos financiada por Noruega y fundaciones privadas.
Greenpeace, de su lado, estima que la ganadería es responsable del 65% de la deforestación de la Amazonía brasileña, que ha perdido casi 20% de su vegetación original, una superficie equivalente a la de Francia.
En un informe de 2015, Moacyr Dias-Filho, investigador de la agencia brasileña de investigaciones agropecuarias Embrapa, estimó que casi la mitad de las pasturas amazónicas están degradadas o en proceso de degradación, lo cual las torna improductivas para la ganadería.
Impacto en Colombia
Un informe de la Universidad Nacional indica que las llamas que están consumiendo una parte del bosque de la Amazonía en los estados de Acre y Amazonas, en Brasil, no solo afectarían la flora y la fauna de esta zona, sino también los ciclos biogeoquímicos, entre ellos el del carbono y el del agua, además del aire que se respira en buena parte de ese país y en Colombia.
El profesor Santiago Duque Escobar, coordinador del Grupo de Investigación en Limnología Amazónica de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Amazonía, explica que cualquier suceso que ocurra en el trayecto de los vientos alisios, que vienen desde el hemisferio sur, impactará buena parte de la Amazonía.
“Esta bruma de partículas que se están elevando por quemas de bosque en Brasil llega al territorio colombiano, donde nos estaríamos viendo afectados, en especial quienes vivimos en esta zona sur del país”, señala el docente.
La sequía es uno de los factores que inciden en que hoy haya cerca de 63.000 focos de fuego en esa zona, explica el docente. Justo en esta temporada de baja humedad y precipitaciones, habitantes de las zonas usan las quemas como estrategia para comenzar el ciclo anual de cultivos.