UN gran riesgo político asumió la canciller alemana, Ángela Merkel, al aceptar hace una semana la idea de mutualizar la deuda en Europa para salir de la grave crisis económica creada por la pandemia del nuevo coronavirus y que ya cuenta con el apoyo de varios países del continente como España, Italia y Portugal.

Señal de los cambios provocados por la pandemia, Ángela Merkel parece, al menos en su país, estar a punto de ganar la apuesta ya que cuenta con el apoyo de su partido, reticente a esa idea hasta ahora tabú en Alemania.

La iniciativa, lanzada con el presidente francés Emmanuel Macron e impensable hace algunos años cuenta además con el apoyo de una mayoría de los alemanes, según los sondeos.

Aunque la propuesta no se concrete debido a la oposición de varios países europeos, el debate en Alemania sobre la solidaridad financiera europea ha superado las líneas rojas de antes.

"No tengo la menor duda de que habrá un amplio apoyo a esta propuesta" en Alemania, declaró en una entrevista a la AFP el presidente de la Cámara de Diputados alemana, Wolfgang Schäuble, peso pesado de la Unión Demócrata Cristiana de Alemania (CDU), el partido de Merkel.

Y en Alemania la opinión de Wolfgang Schäuble cuenta. Proeuropeo desde hace décadas, el exministro de Finanzas alemán encarna el rigor e incluso la ortodoxia presupuestaria en su país. Ahora, frente al nuevo coronavirus, aplaude una "propuesta necesaria e importante en el período que atravesamos". 

"Parte del principio de que Europa debe utilizar esta crisis para fortalecerse", dice Wolfgang Schauble, que firmó ayer una declaración conjunta en este sentido con su homólogo francés Richard Ferrand.

El lunes, toda la dirección de la CDU respaldó la idea franco-alemana de que la Unión Europea se endeude por 500.000 millones de euros para volcarlos a los países más afectados por el impacto de la epidemia, como Italia o España, sin que estos últimos tengan que devolverlos individualmente.

Ayer Merkel defendió la responsabilidad geopolítica del país para tratar de que Europa siga fuerte. "Está en el interés nacional alemán" después de que las "cartas mundiales se han repartido" con un conflicto creciente entre China y Estados Unidos, dijo según este diputado.

Alrededor del 51% de los alemanes apoya el plan de reactivación de la canciller y del presidente francés, según una encuesta del instituto Civey para el semanario Der Spiegel. Alrededor del 34% se oponen.

Entre tanto, la Comisión Europea desvelará hoy el plan de recuperación económica de la UE para los próximos años, que estará basado en la emisión de bonos europeos para su financiación y será canalizado a los gobiernos europeos mediante transferencias directas y préstamos bajo el compromiso de adoptar reformas en línea con las prioridades comunitarias.

La jefa del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, intervendrá en un pleno extraordinario del Parlamento Europeo para explicar su plan que establece  que aproximadamente el 80% del dinero captado en los mercados sea transferido a los Estados miembros a través de una herramienta llamada Facilidad para la Resiliencia y la Reconstrucción (RRF) y de una dotación adicional a la Política de Cohesión que se distribuirá entre los socios europeos con una clave de reparto distinta a la tradicional y relacionada con el impacto de la pandemia.

El borrador de la Comisión Europea llegará tras semanas de declaraciones, comentarios, propuestas y documentos cruzados entre los Estados miembros. Y la propuesta del eje franco-alemán ha recibido el apoyo de países del sur del bloque como España, Italia o Portugal. Sin embargo lo criticaron los Países Bajos con el apoyo de Austria, Dinamarca y Suecia, que plantean canalizar los recursos a través de préstamos a devolver./