Los rebeldes yemeníes amenazaron ayer a Israel con una “respuesta enorme” a sus bombardeos en el puerto de Hodeida, que continúa ardiendo, en una nueva escalada regional derivada del conflicto en la Franja de Gaza.
La guerra entre Israel y Hamás en Gaza, que se desencadenó por un ataque del grupo islamista en el sur del territorio israelí el 7 de octubre, avivó las tensiones en el Oriente Medio y atizó el temor a que derivara en un conflicto regional.
En la frontera con el Líbano, los duelos de artillería son casi diarios entre Hezbolá, un movimiento chiita afín a Irán y el ejército israelí. Y en Yemen, los rebeldes hutíes, que controlan parcialmente el país, lanzan desde hace meses barcos contra vinculados según ellos a Israel en el mar Rojo, en solidaridad con los palestinos de Gaza.
Un día después de que los hutíes llevaran a cabo un mortífero ataque en Tel Aviv con un dron, la fuerza aérea israelí bombardeó el sábado el puerto de Hodeida, situado en el oeste de Yemen y controlado por los insurgentes. El bombardeo dejó, según los hutíes, seis muertos y decenas de heridos.
Según el ejército israelí, la zona portuaria atacada servía para el “suministro de armas iraníes de Irán a Yemen”, como “el dron utilizado” contra Tel Aviv.
Ayer, los bomberos continuaban tratando de apagar el enorme incendio provocado por los ataques israelíes en el puerto, por donde llega el combustible y la ayuda humanitaria para el país, en guerra desde 2014.
Los insurgentes reiteraron sus amenazas contra Israel.
“La respuesta a la agresión israelí contra nuestro país es inevitable y será enorme”, advirtió Yahya Saree, portavoz militar de los insurgentes. El jefe de los rebeldes, Abdel Malik al Huti, declaró que los bombardeos conducirían a “nuevos ataques contra Israel”.
El ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, advirtió que el ejército volvería a actuar contra los hutíes si estos “osan atacar” a Israel de nuevo.
Misil interceptado
Tras el bombardeo del puerto, el primero reivindicado por Israel en Yemen, el ejército israelí anunció haber interceptado un misil disparado desde Yemen hacia la localidad de Eilat, a orillas del mar Rojo.
Yahya Saree confirmó el lanzamiento de misiles contra esa ciudad.
El gobierno yemení, reconocido por la comunidad internacional y que, desde 2014, combate a los hutíes con la ayuda de Arabia Saudita, condenó los bombardeos israelíes.
Sin embargo, también advirtió a los rebeldes que no deberían arrastrar al país a “batallas absurdas que sirven a los intereses del régimen iraní y su proyecto expansionista”.
Por su parte, la cancillería iraní condenó “los ataques del régimen sionista” en Yemen y afirmó que considera a Israel ya sus aliados, incluyendo Estados Unidos, “responsables de las peligrosas consecuencias de la continuación de crímenes en Gaza y de los ataques contra Yemen”.
También reaccionó el Ministerio de Exteriores saudita, que instó “a todas las partes a ejercer la máxima moderación”, considerando que el bombardeo israelí “agrava la tensión actual en la región y socava los esfuerzos para terminar con la guerra en Gaza”.
Frentes en Gaza y Líbano
La guerra en Gaza estalló el 7 de octubre, cuando comandos islamistas de Hamás mataron a 1.195 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a 251 en el sur de Israel, según un recuento basado en datos oficiales israelíes.
El ejército israelí estima que 116 personas permanecen cautivas en Gaza, 42 de las cuales habrían muerto.
En respuesta, Israel lanzó una ofensiva que ya mató a 38.983 personas en Gaza, también civiles en su mayor parte, según el Ministerio de Salud del territorio, gobernado por Hamás, al que Israel, Estados Unidos y la UE consideran un grupo “terrorista”.
El domingo, las fuerzas israelíes llevaron a cabo una gran operación en Rafah, en el sur del territorio, con intensos bombardeos y combates contra Hamás.
Y en el frente libanés, el ejército israelí bombardeó dos depósitos “de almacenaje de armas de Hezbolá” en el sur del Líbano, país que linda con Israel por el norte. Esos bombardeos comportaron una respuesta del movimiento chiita libanés, que lanzó cohetes contra el norte de Israel.