Irán e Israel, de aliados a enemigos jurados | El Nuevo Siglo
Los Guardianes de la Revolución, ejército ideológico de la República islámica, ayudan a la creación de Hezbolá./Archivo AFP
Sábado, 13 de Abril de 2024
Agence France Presse

Irán, que fue aliado de Israel bajo el régimen del sha, dio un giro de 180 grados tras la revolución islámica de 1979, y pasó a convertirse en el gran enemigo regional del Estado hebreo.

Estos son los hitos de la relación entre ambos países en las últimas décadas.

De la colaboración a la ruptura

Dos años después de la creación del Estado de Israel, Irán se convierte en 1950 en el segundo país musulmán, tras Turquía, en reconocimiento al nuevo país. Irán alberga entonces la mayor comunidad judía de Oriente Medio.

Israel dispone en ese momento en Irán de una importante misión diplomática e importa de ese país el 40% de sus necesidades de petróleo a cambio de armas, tecnología y productos agrícolas.

La colaboración es tan estrecha que la temible policía política iraní, el Savak, es creada en 1957 con ayuda de la CIA estadounidense y luego del Mosad israelí.

En 1979, con la instauración de la República islámica, Irán cortó todas sus relaciones oficiales con Israel, al que deja de reconocer. No obstante, se mantienen vínculos comerciales informales.

En 1980, la Yihad Islámica, de inspiración iraní, se convierte en la primera organización palestina islamista en tomar las armas contra Israel.

Con todo, Israel entrega misiles a Teherán durante la guerra Irán-Irak (1980-1988). La operación fue revelada en el caso de la venta de armas norteamericanas a Irán (Irangate), una maniobra destinada a obtener la liberación de rehenes estadounidenses cautivos en el Líbano.

Hezbolá, brazo armado de Irán

En 1982, Israel invade el Líbano para poner fin a los ataques palestinos desde ese país vecino, luego en plena guerra civil. Los Guardianes de la Revolución, ejército ideológico de la República islámica, ayudan a la creación de Hezbolá, un movimiento chiita que se implanta en el sur de Líbano y lanza una armada de lucha contra Israel.

Israel acusa a Irán y Hezbolá de estar implicados en numerosos atentados contra intereses israelíes o judíos en el extranjero.

Este mismo jueves, la justicia argentina emitió que los atentados a la embajada de Israel en 1992 y la mutua israelita AMIA en 1994, que provocaron más de un centenar de muertes, fueron ordenados por Irán.

Irán se arma, e Israel se alarma

En 1998, Irán afirma haber probado por primera vez el misil tierra-tierra Shahab-3, de un alcance de 1.300 km y capaz de golpear a Israel.

Con la elección en 2005 de Mahmud Ahmadineyad, la tensión se dispara. El presidente ultraconservador aboga en varias ocasiones por la desaparición de Israel, y califica de "mito" el Holocausto.

Ese mismo año, Irán reanudó sus actividades de enriquecimiento de uranio en Ispahán.

En julio de 2015, Irán concluye con las grandes potencias occidentales un acuerdo para poner coto a su programa nuclear, que según defiende, es pacífico.

"Israel no está vinculado por ese acuerdo (...) porque Irán sigue queriendo nuestra destrucción", avisó entonces el primer ministro Benjamín Netanyahu, que insiste en que el objetivo iraní es la bomba atómica.

Israel, potencia nuclear oficiosa, apoya a Estados Unidos cuando este país anuncia en mayo de 2018 su retirada de dicho acuerdo con Irán.

Siria, escenario de enfrentamiento

Desde 2013, y con Siria en guerra civil, Israel ve con malos ojos la intervención militar de Hezbolá y de Teherán para apoyar al régimen de Bashar al Asad.

Israel efectúa cientos de ataques contra su vecino sirio, apuntando a tropas del gobierno, fuerzas iraníes y combatientes de Hezbolá.

 Alianza contra Irán

En noviembre de 2017, Netanyahu menciona la "cooperación fructífera" y "secreta" de Israel con países árabes, en un contexto de preocupación ante la influencia creciente de Irán en el Oriente Medio.

En septiembre de 2020, Emiratos Árabes Unidos y Bahréin, unidos por su animación hacia Irán, firman acuerdos de normalización con Israel.

Ataques

Los siguientes meses, Israel acusa a Irán de atacar buques, mientras que Teherán acusa al Estado hebreo de asesinatos de ingenieros y del sabotaje de la fábrica de enriquecimiento de uranio de Natanz, en el centro del país.

Los ataques atribuidos a Israel contra blancos iraníes en Siria se multiplican. En ellos mueren un coronel (noviembre de 2022) y luego un comandante (diciembre de 2023) de los Guardianes de la Revolución.

El 1 de abril de 2024, un ataque atribuido a Israel destruye el consulado iraní en Damasco, y causa, según la oenegé Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), 16 muertos, entre ellos dos generales de los Guardianes.

Cerca de dos semanas después, Irán lanza el 13 de abril un ataque con drones y misiles desde su territorio contra Israel.