Las relaciones entre China y Rusia se reforzaron este año, aseguró el presidente chino Xi Jinping en su discurso de Año Nuevo, informó medios estatales.
"Frente a cambios sin precedentes en un siglo y una situación regional e internacional turbulenta, las relaciones entre China y Rusia han mantenido un desarrollo sano y estable y han progresado de forma constante en la dirección correcta", afirmó Xi según la cadena oficial CCTV.
Al reflexionar sobre el año transcurrido con su homólogo ruso, Vladimir Putin, Xi estimó que "bajo nuestro liderazgo conjunto, la confianza política mutua entre ambas partes se ha profundizado, nuestra coordinación estratégica se ha estrechado y la cooperación mutuamente beneficiosa ha seguido produciendo nuevos resultados". ".
El volumen del comercio bilateral superó los 200.000 millones de dólares, antes de lo previsto, añadió.
China, dijo, está deseando celebrar el 75 aniversario del establecimiento de relaciones bilaterales en 2024.
Durante una visita a Pekín a principios de diciembre del primer ministro ruso, Mijaíl Mishustin, Xi afirmó que mantener estrechas relaciones con Moscú era una "decisión estratégica".
Los dos aliados estrecharon sus lazos cuando los países occidentales dieron la espalda a Moscú tras la invasión de Ucrania.
Ambos países también subrayan la importancia de la relación personal entre los dos líderes, y Xi describe a Putin como un "buen amigo".
De otra parte indicó que China "seguramente se reunificará…Todos los chinos de ambas costas del estrecho de Taiwán deben estar unidos por un objetivo común y compartir la gloria del rejuvenecimiento de la nación china”.
Durante una reunión a mediados de noviembre con el presidente estadounidense, Joe Biden, Xi Jinping ya juzgó "inevitable" la reunificación de Taiwán.
China considera a Taiwán como una provincia que todavía no ha conseguido unir al resto de su territorio desde que terminó la guerra civil, en 1949.
Pekín, que no ha renunciado a conquistar la isla por la fuerza, ejerce una fuerte presión militar y económica sobre Taiwán desde 2016, cuando llegó al poder Tsai Ing-wen, del Partido Democrático Progresista (PDP) que, según Pekín, se empeña en defensor de la independencia.
Para Taipéi, Pekín aumentó la presión militar en los últimos meses en torno a la isla, antes de las elecciones presidenciales de enero.
Por otro lado, en el plano económico, Xi demostró que la economía china es "más resistente y más dinámica" de lo que era.
Lastrada por una gestión muy cara de la crisis del covid-19, la segunda economía mundial apenas logró repuntar en 2023.
Aún así, según Xi Jinping, la economía del gigante asiático logró dominar la tormenta en el año que está por concluir.
Sin embargo, la tasa de paro entre los jóvenes, que bate récords, la falta de confianza de los consumidores y una crisis de la deuda persistente en el sector inmobiliario, clave, también socavaron el crecimiento.
La actividad fabricante continuó contrayéndose en diciembre, según datos oficiales publicados el domingo.
Y, pese a algunas señales alentadoras, como el crecimiento del 4,9% del PIB en el tercer trimestre (mejor de lo previsto), Pekín podría tenerlo complicado para lograr su objetivo de crecimiento anual de en torno al 5%, el más modesto. en años.