Lo que dicen, y lo que no dicen, las encuestas en EU | El Nuevo Siglo
AFP
Lunes, 20 de Julio de 2020
Redacción internacional

A medida que se acercan las elecciones presidenciales en Estados Unidos son cada vez más frecuentes los sondeos que buscan mostrar la tendencia de los votantes. Sin embargo, estas mediciones generales se centran en la intención de voto popular nacional, cuya precisión es cuestionable, ya que el ganador no es definido por el voto directo, sino por un sistema de colegios electorales estatales, que tienen un mapa político muy particular y marcado.

Un análisis cuidadoso de las últimas siete mediciones electorales, contratadas por medios tan diversos como el Washington Post, Fox News, NBC, Reuters y la CNN, demuestran que los resultados divulgados el día del ayer, en los que, presuntamente, el candidato demócrata Joe Biden aventaja al presidente-candidato Donald Trump por 15 puntos, deben leerse con cuidado.

Como es sabido, el Presidente y el Vicepresidente de los Estados Unidos son elegidos mediante un sistema de voto indirecto en el cual los ciudadanos de cada Estado sufragan libremente por el candidato de su preferencia, pero es el colegio electoral estatal el que emite, con base en los resultados de las urnas, el tiquete ganador regional. En otras palabras, cada Estado da un número de votos electorales específico y estos se le suman todos al candidato ganador en esa jurisdicción, en tanto el perdedor no recibe nada. Esto se conoce como el sistema de todo para el vencedor (winner-take-all).

De esta forma, el Colegio electoral de los Estados Unidos está compuesto por 538 electores y para ser Presidente se requiere sumar, como mínimo, la mitad más uno de estos, es decir 270.

Cada Estado, de acuerdo a su población, tiene un número de votos electores en ese Colegio electoral. De allí que no siempre el candidato que saque más votos directos a nivel nacional termina siendo el que más número de votos electorales obtenga.

Así las cosas, encuestas como la divulgada por el Washington Post se basan únicamente en la intención de voto nacional y no tienen un filtro de discriminación ni ponderación Estado por Estado. Este es un tema clave a la hora de analizar estos sondeos.

De hecho, ya en comicios anteriores el aspirante que lideraba esta clase de sondeos luego no ganó la Casa Blanca. Incluso, esto pasó con Hillary Clinton frente a Trump hace cuatro años. También ocurrió, por ejemplo, en las elecciones de 2000 en las que George W. Bush ganó el voto electoral y fue elegido Presidente, pese a recibir menor respaldo de los votantes que su adversario, Al Gore.

Por lo mismo, este sistema electoral lleva a que los candidatos hagan campaña principalmente en Estados muy poblados. Incluso, un candidato pueda llegar a ser Presidente ganando en solo 11 de los 51 Estados, poco más del 20% de la totalidad de los que componen la nación.

Visto lo anterior, faltando un poco más de un mes para el inicio oficial de las campañas, que sólo arrancaran después de las convenciones de los partidos Demócrata y Republicano, que terminarán el 20 y 27 de agosto próximos, respectivamente, resulta apresurado pronosticar un ganador con base en los resultados de las encuestas.

Radiografía

Hechas las claridades del caso, en los sondeos lo que se evidencia es que el promedio de la diferencia entre uno y otro candidato es de 10 puntos a favor de Biden y no de 15 como se decía ayer en algunos medios. En esa comparación, Biden tiene un 49,5% de apoyo, aventajando a Trump, que tiene 39,6%.

Por otra parte al analizar el promedio de los resultados de las últimas encuestas electorales en 10 de los Estados más poblados del país, se evidencia que en California, territorio con el mayor número de votos en el Colegio electoral del país, con un total de 55, los sondeos dan como claro ganador a Biden.

Sin embargo en Texas, segundo Estado más importante en materia electoral, con 18 electores en el Colegio, todas las encuestas dan como ganador a Trump. Y aunque en el tercer Estado en importancia, Nueva York con 29 votos, Biden lleva la delantera, en los otros 7 Estados definitivos para la elección la diferencia entre los dos candidatos es, en promedio, de tan sólo el 3 por ciento, lo que incluso puede equiparase a un empate técnico. Estos 7 Estados son Florida (29 electores), Pensilvania (20), Illinois (20), Ohio (18), Georgia (16), Míchigan (16) y Carolina del Norte (15).

Así las cosas, queda claro que el sistema de elección indirecta genera un desfase entre los llamados votos electoral y voto popular, en donde el primero es depositado, como se dijo, por los miembros del Colegio electoral, del que dependerá realmente la elección del Presidente y, el segundo, en cambio, es el emitido por la ciudadanía.

Es de esperar, entonces, que una vez se dé inicio oficialmente a la campaña electoral se conozcan más propuestas concretas sobre temas tan importantes como el plan de recuperación pospandemia.

Con candidatos tan parejos en las encuestas, la experiencia económica de Trump apunta a ser definitiva. Como se recordará, el Presidente ya ha mostrado resultados positivos en medio de la crisis del coronavirus. Tal es el caso de un índice de confianza de los consumidores, que llegó a 98.1%. Igual hubo un incremento de los compromisos de compraventa de viviendas en un 44.3% y la tasa de desempleo ha descendido en un 11.1% en los últimos meses.