Madrid, a elegir entre la derecha y la izquierda radical | El Nuevo Siglo
Isabel Díaz Ayuso, candidata del PP y Pablo Iglesias, de Podemos
Foto Montaje El Nuevo Siglo
Martes, 16 de Marzo de 2021
Redacción internacional

El tan manido lema de “socialismo o libertad” muta en la campaña por la jefatura de Madrid, España, a “comunismo o libertad”, tras la decisión de Pablo Iglesias, de retirarse del gobierno para competir por ese cargo ante la conservadora Isabel Díaz Ayuso.

Nacidos el mismo día (17 de octubre), el mismo año (1978) y en la misma ciudad (Madrid), estos dos jóvenes son diametralmente opuestos en polìtica. Ella es una arraigada popular (PP) y él un defensor a ultranza de la izquierda, la más radical.

Un primer termómetro sobre el ambiente electoral en dicha ciudad se puede ver el hecho de que hace ocho días, cuando Díaz Ayuso decidió anticipar los comicios se generó un terremoto político de dimensión nacional, mientras que el anuncio de Iglesias ayer fue tan solo una sorpresa y no generó mayores reacciones.



Tras un año de ser un forzado e incómodo socio del socialista Pedro Sánchez, con una tensión tan creciente como evidente en varias decisiones del gobierno por sus radicales posturas izquierdistas, y con un partido que ha perdido apoyos, Iglesias anunció su arriesgada apuesta: "Voy a presentarme a las elecciones del próximo 4 de mayo en la Comunidad de Madrid".

El profesors, número uno de Podemos creado en 2014 capitalizando el movimiento de los ‘indignados’ deja así la política nacional y se embarca en una aventura electoral con escaso chance de ganarle a Díaz Ayuso -tal cual lo revelan las encuestas- y así desplazar a la derecha en Madrid, la región más rica del país donde gobierna desde hace 25 años.

Un detalle que evidenció su desgaste en el gobierno socialista y el alejamiento de Sánchez fue que le comunicó su decisión de dejar la vicepresidencia (hay cuatro) cuando el mandatario se encontraba en Francia en una cumbre con su par Emmanuel Macron. Desde allí, el líder socialista se limitó a desear a Iglesias “suerte en su nueva andadura política" y reconoció su "aporte" al gobierno.

Sin duda para los socialistas fue una buena noticia por los constantes choques políticos que, como dijimos, fueron incrementando con el paso de los meses y que abarcaban temas diversos, pero de gran importancia como los deseos independentistas catalanes, la migración y el apoyo a la violencia en las manifestaciones, entre otros.

Díaz Ayuso, también de 42 años, es una periodista, política y figura ascendente figuración en el Partido Popular que regenta la capital española y busca seguir haciéndolo. En prevención de que su socio minoritario Ciudadanos secundara una intención de los socialistas de romper dicha alianza con el Partido Popular y promover una moción de censura, tal cual acababan de hacerlo en otra región del país (Murcia), decidió anticipar las elecciones para el 4 de mayo.

En otra maniobra, los socialistas fracasaron en su intento de impedir la disolución de la cámara de Madrid, paso previo para nuevas elecciones, ya que el Tribunal Electoral rechazó el recurso judicial interpuesto en tal sentido, lo que dejó en firme la convocatoria y la fecha determinada por Díaz Ayuso.

PP, primero

Todas las encuestas, como la más reciente del NC Report para el diario ‘La Razón’ indica que la presidente candidata del PP ganaría las próximas elecciones autonómicas, pero necesitaría sumar los escaños de Vox (derecha) y, al menos, la abstención de Ciudadanos (centro).

En concreto, la candidata del PP conseguiría 46 escaños en la Asamblea de Madrid, es decir, sumaría 16 a los 30 representantes actuales, mientras que el PSOE (socialistas) lograría 38 diputados, uno más que su resultado de 2019.

Según el sondeo, Vox se convertiría en la tercera fuerza parlamentaria con 19 escaños y Más Madrid bajaría dos, quedándose con 18 representantes en la Asamblea regional. En este sentido, Ciudadanos perdería 18, quedándose únicamente con 8 diputados y Unidas Podemos-IU, mantendría sus 7 representantes actuales.

Así, el PP necesitaría sumar a Vox y, al menos, lograr la abstención de Ciudadanos para poder gobernar, que tendría la llave de la gobernabilidad en la Comunidad de Madrid. La mayoría absoluta en el Parlamento regional está en 69 escaños.

Ante ese panorama, Iglesias ofreció a Más Madrid conformar una candidatura "única" para los comicios e "ir con todo" ante el objetivo de sacar a los populares del poder regional.

"Madrid necesita un gobierno de izquierdas y creo que voy a ser útil ayudando a ganarlo y liderándolo", dijo de forma sorpresiva, insistiendo que dio su paso al costado en el gobierno nacional para “construir una candidatura fuerte que frene el avance de la ultraderecha en Madrid… que es ya un ‘clamor’ social para liderar la unidad de izquierda".

"El enorme peligro y la enorme oportunidad que tenemos ante nosotros requiere que tengamos la responsabilidad, humildad y altura de miras de ir todos juntos en una candidatura de unidad", agregó para recalcar que es "consciente" de las "cicatrices" que existen con el partido que lidera a nivel nacional Íñigo Errejón, que surgió a raíz de la escisión de este sector de Podemos ante las discrepancias con Iglesias.

Y finalizó diciendo, en una velada alusión al PSOE, Iglesias se enfrentará a Ayuso porque, asegura, "a la derecha 'trumpista' no se la frena con un partido de tránsfugas", en referencia también a Ciudadanos, sino con una lista "con carácter".

Unión de la derecha

Consciente del riesgo que representaría un gobierno radical de Podemos unidas en Madrid, la candidata Díaz Ayuso no sólo lanzó una alerta temprana, sino que instó a “todos los que quieren vivir en Madrid, ya sean inspirados por el socialismo o que formen parte ideológicamente del centro derecha se van a tener que unir. Nos vamos a tener que unir. Vamos a tener que aglutinar esfuerzos para demostrar que las políticas y que la forma de vivir en Madrid va en una forma absolutamente distinta a la del comunismo".

La líder conservadora espera concentrar el voto de todos los sectores que no quieren ver en la ciudad “el caos, la revolución, las quemas en las calles con la instigación de los poderes públicos”, como recientemente ocurrió y haciendo alusión directa al silencio inexplicable de Iglesias en la violencia que desató el encarcelamiento de un rapero.

Entre chiste y chanza, Ayuso dijo que “España me debe una porque he logrado sacar a Iglesias de La Moncloa”, pero en tono más serio y preocupante recordó a los electores madrileños que el líder de Podemos “es una persona afín a independentistas, al entorno de ETA" y que ha estado actuando siempre contra la Comunidad de Madrid, así como contra los intereses de todos los ciudadanos.

Criticó a su rival político porque "ha fomentado y cree en la expropiación, en la ocupación, en la intervención de la empresa o en boicots". En esta línea censuró los "ataques desmedidos contra el (hospital) Isabel Zendal fomentando huelgas" y que haya alentado a quienes quemaban "las calles de Madrid".

Para Ayuso, todos aquellos que no quieran que "el comunismo, que aquello que ha arruinado a tantos países", entre en la Comunidad de Madrid deben unirse en torno a una candidatura que representa "todo lo contrario". Así, ha pedido el voto a los que no quieren que "se pierda" la región como está pasando en otras autonomías y en otros regímenes.

La presidenta regional ha sostenido que su preocupación no es que la presencia de Iglesias se traduzca en una campaña polarizada, con más votos para Vox, sino "el comunismo, el retroceso y que intervengan la Comunidad aquellas políticas que han arruinado países enteros".

En cuanto a los pactos postelectorales, Ayuso ha incidido en que ella quiere "gobernar con libertad" porque quiere tener pronto unos presupuestos y llevar iniciativas a la Asamblea. Además, ha recalcado que quiere un gobierno que dé "estabilidad y certidumbre" y que vaya en una dirección.