El expresidente panameño Ricardo Martinelli, preso en Miami y requerido en su país por acusaciones de espionaje, renunció este jueves a continuar su proceso de defensa y abrió así la vía a una eventual extradición.
Los abogados de Martinelli presentaron una moción ante un tribunal federal en Miami en la que indican que el expresidente (2009-2014) desiste de seguir adelante en la apelación orientada a revertir el fallo del juez que lo halló extraditable, mostraron documentos judiciales.
El exmandatario de 65 años, quien se exilió en Miami en 2015, fue detenido el 12 de junio del año pasado y desde entonces ha estado recluido en una prisión federal en esta ciudad.
Ahora, sin obstáculos en la esfera judicial, el caso de Martinelli pasará al ejecutivo, que decidirá si extradita o no al expresidente y bajo qué condiciones.
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El abogado Sidney Sitton explicó a la AFP que el objetivo de Martinelli es "quedar en manos del Departamento de Estado para que se le envíe a Panamá", pero amparándose en una cláusula que garantiza al extraditado que será procesado en su país por los delitos por los que fue pedido en extradición y no por otros.
Horas antes, Martinelli había expresado este deseo en una carta manuscrita, con fecha de este jueves, donde pedía "que divulguen YA a todo el mundo" su renuncia a continuar peleando el caso.
"Me estoy acogiendo a lo que dice el Tratado de Extradición de 1905 con su cláusula de especialidad. Está en manos del Departamento de Estado tomar la decisión final", escribió Martinelli, de 66 años.
El expresidente fue pedido por la justicia panameña porque está acusado de malversar fondos para crear una red de espionaje que alcanzó a 150 personas durante su mandato.