¿Por qué a China no interesa saber el origen del covid? | El Nuevo Siglo
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Domingo, 25 de Julio de 2021
Redacción internacional

Extraño, pero sobre todo sospechoso, que China mantenga su reticencia a que la comisión internacional liderada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) pueda realizar con libertad y transparencia la investigación para determinar el origen de la pandemia del covid-19.

Un año y siete meses después de que se viera forzada a informar a la OMS sobre la aparición de una ‘neumonía atípica’ en Wuhan cuyos siete pacientes estaban en aislamiento, lo que en términos médicos implica que era ‘contagiosa’, China no sólo mantiene el hermetismo y clasificada la información de los casos registrados en el país, sino que se enfrenta a la rectora mundial de la salud que le ha exigido colaboración real y realizar controles de los laboratorios donde se identificaron los primeros contagios del virus que arrinconó a la humanidad.

El covid-19 que ha dado varias vueltas al mundo desde que el último día de diciembre Pekín notificara a la OMS de los casos señalados, ha infectado hasta la fecha a más de 193 millones de personas (con un índice de recuperación del 82.5%) y causado el fallecimiento a 4.142.810, según datos del Instituto John Hopkins, que también reseña que se han aplicado en el mundo casi 3.800 millones de vacunas.

Como se sabe el primer caso de coronavirus fue detectado en la ciudad china de Wuhan a finales del año 2019, y, desde entonces, se han registrado en ese país 104.362 casos y 4.848 muertes a causa de la enfermedad. Estas cifras son las que ha reportado oficialmente pero que genera desconfianza ya que si bien se dio un inmediato y total aislamiento de esa provincia, al igual que fueron selectivos en otras zonas donde se detectó el covid, su alta densidad poblacional hacía prever mayores contagios, sobre todo porque en el primer año de pandemia no se aprobó ninguno de los biológicos.

A mediados del 2020, el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acusó al Pekín de ocultar información, presionar a la OMS para que demorara la alerta mundial y de haber producido o al menos dejado escapar el virus de un laboratorio. Sin evidencias, porque obviamente debían recaudarse in situ, fue duramente criticado, pero al poco tiempo la misma comunidad internacional exigió una investigación parcial, con los mejores expertos, que debía liderar dicha Organización.

Después de meses de espera a la autorización del gobierno chino, la comisión integrada por 17 expertos de diversos países enviada por la OMS llegó a Wuhan el 14 de enero de este año y tras dos semanas de cuarentena pudo visitar sitios claves del comienzo del brote como el mercado de mariscos de Huanan y el Instituto de Virología de Wuhan. Sin embargo, siempre con estricta vigilancia, sin la posibilidad de hablar con familiares de víctimas fatales y sin acceso a datos relevantes como las historias clínicas de los primeros afectados, su misión terminó siendo en parte un fracaso.

Y decimos que en parte porque con base en lo poco que pudieron averiguar informaron al mundo dos datos claves: que la probabilidad de que el virus hubiera escapado de un laboratorio era baja y que el mismo era originario de un animal (murciélago) que se transmitía al humano a través de un vector intermedio (otro animal aún sin identificar).

Ante la rápida expansión del covid, pero sobre todo por las mutaciones que ha tenido (hay al menos 10 variantes identificadas), y con el fin de poder desentrañar algo del misterio que lo rodea para tener una base sólida de cómo actuar frente a futuras pandemias es que la OMS busca profundizar la investigación.

Sin embargo, tanto el llamado que hizo hace una semana de una mayor colaboración con la entrega de datos clínicos y la de ésta, en el sentido de realizar una inspección a los laboratorios donde se detectaron los primeros casos del coronavirus, China respondió que tales peticiones eran “arrogantes, sin sentido” y que “van en contra de la ciencia”.

Estados Unidos fue el primer país en reaccionar indicando que el rechazo de Pekín a las solicitudes de la OMS para continuar con la investigación es “irresponsable" y "francamente peligroso".

La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, indicó al gigante asiático que "no es momento de poner trabas" y anticipó que "Junto con otros estados de todo el mundo, seguimos pidiendo que China proporcione el acceso necesario a los datos y las muestras. Esto es crítico para que podamos entender y prevenir la próxima pandemia".

Tras agregar que el compromiso de la OMS de llevar a cabo una segunda fase "transparente, dirigida por expertos y libre de interferencias" sostuvo que "está claro que China no está cumpliendo con sus obligaciones. En lo que nos centramos es en construir este esfuerzo y apoyo multilateral para presionar y dejar claro que es inaceptable y peligroso".



 

Segunda fase de la investigación

Esta semana se conoció que dicha Organización elaboró un "protocolo de evaluación de la protección y la seguridad biológicas en laboratorio" para estudiar de manera más precisa la hipótesis según la cual el virus del covid habría podido escapar por un accidente de laboratorio en China.

Este protocolo se espera utilizar en el caso presente y en eventuales casos futuros, abarcará entre otros elementos al personal, la seguridad material e informática, los inventarios de animales, muestras de virus, y los protocolos de gestión de desechos.

Para seguir adelante con la investigación, además de los controles de los laboratorios chinos, la OMS quiere realizar "estudios integrados que abarquen los seres humanos, los animales salvajes, los animales en cautiverio y de crianza, y el medio ambiente", y estudios que "den la prioridad a las zonas geográficas donde la circulación del SARS-CoV-2 fue señalado en un principio y a las zonas limítrofes donde se constató una fuerte prevalencia del coronavirus vinculado al SRAS (SARSr-CoV) en reservorios no humanos". 

La agencia de la ONU pide además que se realicen "estudios vinculados a los mercados de animales en Wuhan y los alrededores, incluyendo estudios de seguimiento sobre los animales vendidos en los mercados mayoristas de Huanan", donde se detectó el primer brote de la epidemia.

También solicitó "estudios vinculados a las actividades tendientes a trazar el historial de los animales, acompañados de trabajos adicionales en epidemiología y epidemiología molecular, incluyendo las primeras secuencias del virus".

Esa es la intención y parece que de ahí no pasará ante el portazo de China. Ello aumenta las sospechas sobre su presunta responsabilidad no solo en la aparición del virus, sino en el manejo inicial que le dio, lo que permitió que rápidamente traspasara fronteras.



Suben casos en Europa y EE.UU.

Y mientras se intenta avanzar la investigación para develar el origen del virus, la pandemia sigue dando vueltas por el mundo. Esta semana se registró un aumento notable de casos en Europa y Estados unidos por la variante Delta, la que se ha comprobado tiene alto poder de contagio y se proyecta que en breve será la dominante a nivel global.

Con 521.800 casos registrados diariamente en el mundo, esta semana crecieron muy rápido los contagios (+9% con respecto a la semana anterior). Este porcentaje aumenta desde mediados de junio, tras dos meses de descenso continuado.  

Solo África y la zona de América Latina y el Caribe mejoraron su situación en relación a la semana pasada: 11% y 9% menos de casos, respectivamente.

El número de contagiados creció con rapidez en el resto de regiones: +62% en Estados Unidos/Canadá (solo Estados Unidos progresa, Canadá baja), +42% en Oceanía (pero con relativamente pocos casos, 1.200 diarios), +26% en Europa, +7% en Oriente Medio y 5% en Asia. 

Francia es el país donde más crecieron los casos (+193%, 14.300 nuevos positivos al día) entre los países con más de 1.000 casos diarios durante los últimos siete días. Le siguen por porcentajes Israel (+150%, 1.300) e Italia (+115%, 3.400).

Al revés, Túnez (-40%, 4.500 nuevos casos diarios) y Namibia (-40%, 700) registraron los mayores descensos esta semana.

El Reino Unido es el país que registró el número más alto de nuevos contagios esta semana (45.900, +24%), seguido de Indonesia (43.800, -1%) y Estados Unidos (42.900, +63%).

Indonesia registró el dato más alto de fallecidos diarios, con 1.263 personas al día, por delante de Brasil (1.153) y la India (1.000).