¿Qué concluye el Latinobarómetro 2023 sobre la recesión democrática? | El Nuevo Siglo
TODOS LOS DATOS medidos por el Latinobarómetro 2023 confirman la recesión democrática como un problema regional. Cada día hay más insatisfacción porque los gobiernos elegidos no resuelven los problemas./Foto tomada de méxicosocial.org
Martes, 12 de Diciembre de 2023
Pablo Uribe Ruan*

En Latinoamérica sólo el 48% de los ciudadanos apoya la democracia. Este descenso en el nivel de apoyo ha sido publicado en el Latinobarómetro 2023, “La recesión democrática en América Latina”, un contundente informe que da señales del declive progresivo de las bases democráticas a nivel regional.

El análisis, en el que se estudiaron 18 países con un total de 19,205 entrevistas, dice que ha habido una disminución de 15 puntos porcentuales en el apoyo a la democracia desde 2010. Las razones de esta caída van desde los altos niveles de corrupción en regímenes democráticos, la crisis de los partidos políticos y los personalismos hasta repetitivos malos gobiernos y un nuevo auge del populismo.

Las anteriores condiciones, que habitualmente se resaltan en cualquier análisis sobre América Latina, se enmarcan en dos explicaciones generales que permiten ampliar los márgenes de análisis y sacar conclusiones más completas sobre la crisis democrática.

Liderados por la politóloga chilena Lucía Dammert, los investigadores dicen que a partir de 2010 empezó un declive progresivo explicado tanto por razones económicas como políticas. Los ciclos económicos, dicen los expertos, demuestran el impacto que han tenido en la visión positiva o negativa sobre la democracia. En momentos en que los países han vivido crisis económicas, como las asociadas a la crisis de los precios del petróleo en 2013, los ciudadanos se han desencantado con la democracia.

El peso de los ciclos económicos, sin embargo, no es suficiente para explicar la recesión democrática. Tampoco son su principal causa. El Latinobarómetro 2023 expone que, por el contrario, la región experimenta una crisis por la escasez de bienes políticos. Según el informe, “ésta se manifiesta en la baja calidad de sus élites, específicamente a nivel de la Presidencia de la República, los personalismos, la corrupción, la permanencia en el poder más allá de las reglas y el desplome del desempeño de los gobiernos”.

La recesión democrática se puede abordar de diferentes maneras. Unos apuntan al auge del populismo y el aumento del apoyo a régimen autoritarios, mientras otros dicen que esta se debe principalmente a la falta de garantías democráticas. Para el Latinobarómentro 2023, la recesión democrática consiste en que “se ha diluido la polis y no hay demos, en sociedades que han sido incapaces de producir confianzas como sustitutos de esas pérdidas”.

Expuesta esta aproximación, los investigadores de una manera más práctica dicen que esta recesión se debe a que en la región, con pocas excepciones, “manda el dinero, los personalismos y el poder político”. “Quien menos manda es el pueblo, que debería ser el soberano”, escriben.

ENS

Igualmente, la ruptura entre la política y los ciudadanos se ha profundizado en las generaciones. Este informe da cuenta que la brecha generacional es grande y los más jóvenes apoyan menos la democracia que los mayores. Según los datos de las encuestas, “sólo el 43% de los jóvenes (16-25) apoya la democracia” mientras que los de mayor edad (61 años y más) tienen un mayor apego a esta forma de gobierno con un 55%.

A nivel mundial, la región sigue siendo uno de los lugares en donde hay más democracias. Sin embargo, los casos de Nicaragua y Venezuela demuestran que las democracias –imperfectas, pero al fin y al cabo democracias- siempre han coexistido con regímenes autocráticos. Los investigadores resaltan este fenómeno como una condición que se suele repetir regionalmente.

“La región retrocedió en el Perú en 1992 desde un gobierno democrático a uno autoritario. Cuando el Perú recuperó la democracia en 2001 con la elección de Alejandro Toledo, ya estaba instalado Hugo Chávez desde 1999 en Venezuela. Elegido democráticamente en 1998, Chávez hacia el año 2000 había empezado su proceso autoritario”, dice el informe.

 

Causas de la crisis

La recesión democrática ha sido impulsada por una serie de variables como la corrupción, la debilidad de las élites políticas y los personalismos, así como gobiernos deficientes y una erosión paulatina de las instituciones y la democracia liberal en un formato que ha ido reemplazando los golpes de Estado de antes.

Para el Latinobarómetro 2023, el fenómeno más negativo de las democracias contemporáneas es la corrupción. “Hay al menos un quinto de los mandatarios desde el inicio de la transición que han sido condenados por corrupción, han dejado el poder anticipadamente por crisis política o económica, o por acusación de abandono de deberes”, escriben los investigadores.

No menos preocupante es la falta de liderazgo de las clases dirigentes. Para los analistas, las élites se simbolizan en los presidentes o jefes de Gobierno. “América Latina tiene una crisis, primordialmente de su élite, que a su vez desencadena una crisis de representación. Esta crisis tiene su indicador más nítido en la presidencia, en una región donde los personalismos han debilitado la democracia. Se observa una ambición de poder desmedida que motiva a los presidentes, partidos políticos y coaliciones a quedarse en el poder, incluso a costa de romper las reglas de la democracia”.

Sobre los personalismos, el informe destaca que éstos “deshacen la trama de los partidos”. “Los lazos valóricos entre miembros de un mismo conglomerado y el poder queda desnudo y aislado como instrumento, mientras que en la sociedad aumenta la soledad, se acaba la polis, no hay demos”, escribe, y resalta los casos de Nayib Bukele en El Salvador y Andrés Manuel López Obrador en México como los exponentes más claros de los personalismos contemporáneos y sus desafíos.

Finalmente, el Latinobarómetro 2023 expone una tendencia cada vez más común en la región: “un tránsito paulatino hacia regímenes que transgreden principios básicos de la democracia y, finalmente, desembocan en una autocracia, un populismo, un autoritarismo o una dictadura”. Ya no se dan golpes de Estado totales, pero si progresivos golpes que vulneran el estado de Derecho y las instituciones.

A pesar del deterioro democrático, este informe destaca a países como Colombia. Los niveles de apoyo a la democracia en el país han aumentado cinco puntos porcentuales de 43% en 2020 a 48% en 2023. Aunque, vale decirlo, subió a 14% el apoyo a un potencial régimen autocrático.

 

El informe

El estudio Latinobarómetro es producido por la Corporación Latinobarómetro, entidad de derecho privado sin fines de lucro con sede en Santiago de Chile, la única responsable de los datos.

Latinobarómetro aplicó la primera ola después de la pandemia, a inicios de 2023 en diez países: Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, México, Perú, Uruguay y Venezuela entre el 20 de febrero y el 30 de marzo, en siete países: El Salvador, Costa Rica, República Dominicana, Guatemala, Honduras, Panamá y Paraguay entre el 23 de marzo y el 18 de abril.

Se aplicaron 19.205 entrevistas cara a cara con muestras nacionales representativas de la población de cada país, de todos los habitantes de 18 años y más que habitan en el respectivo territorio1. El margen de error de las muestras nacionales es de 3,0% y el margen de error de la muestra total de la región, de 1,0%.

 

 

Presidentes reelegidos desde 1959

Argentina:  Carlos Menem: dos mandatos (1989-1995 y 1995-1999).  Cristina Fernández de Kirchner, dos mandatos (2007-2011 y 2011-2015).

Brasil: 3. Luis Inácio Lula da Silva: tres mandatos (2003-2006, 2007-2010 y 2023-2028).

Bolivia:  Víctor Paz Estenssoro: cuatro mandatos (1952-1956; 1960-1964; 1985-1989 y 1989-1993).  Gonzalo Sánchez de Losada: dos mandatos (1993-1997 y 2002-2003). Hernán Siles Zuazo: dos mandatos (1956-1960 y 1982-1985). Evo Morales: tres mandatos (2006-2009; 2009-2014 y 2014-2019).

Chile:  Michelle Bachelet: dos mandatos (2006-2010 y 2014-2018). Sebastián Piñera: dos mandatos (2010-2014 y 2018-2022)

Costa Rica: Oscar Arias: dos mandatos (1986-1990 y 2006-2010)

Colombia:  Álvaro Uribe: dos mandatos (2002-2006 y 2006-2010). Juan Manuel Santos: dos mandatos (2010-2014 y 2014-2018)

Ecuador: 13. Rafael Correa: dos mandatos (2007-2013 y 2013-2017)

Perú:  Fernando Belaúnde Terry: dos mandatos (1963-1968 y 1980-1985). Alan García: dos mandatos (1985-1990 y 2006-2011).

 República Dominicana: Leonel Fernández: tres mandatos (1996-2000; 2004-2008; 2008-2012)

Uruguay:  Julio María Sanguinetti: dos mandatos (1985-1990 y 1995-2000). Tabaré Vázquez: dos mandatos (2005-2010 y 2015-2020).

Venezuela:  Rafael Caldera: dos mandatos (1969-1974 y 1994-1998). Carlos Andrés Pérez: dos mandatos (1974-1979 y 1989-1993). Hugo Chávez: tres mandatos (1991-2001; 2001-2007 y 2007 a 2013, cuando murió antes de completar el período).