¿Qué es y cómo funciona un estatuto de neutralidad? | El Nuevo Siglo
HASTa el campo de fútbol llegó el llamado para poner fin a la guerra
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Miércoles, 16 de Marzo de 2022
Redacción internacional con AFP

LA adopción de un estatuto neutro por parte de Ucrania, que implica como ya lo dejó claro públicamente que no adherirá a la OTAN es el punto central -más no el único- de las exigencias rusas en la mesa de negociación que completa su cuarta ronda. Hay consenso sobre ello pero no sobre el modelo a implementar y, de allí, las ‘contradicciones fundamentales’ ya que mientras Rusia plantea los de Suecia o Austria, su contraparte insiste en un modelo a la ucraniana.

El ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov sostuvo que el tema hace parte de las conversaciones serias que se mantienen, que hay fórmulas concretas y cree que están cercanas a un acuerdo, aunque precisó que “la negociación no es fácil”.

 El Kremlin llevó a la mesa de diálogo que el mencionado estatuto podría ser como el de Suecia y Austria, dos países neutros pero pertenecientes a la esfera geopolítica occidental.  Por su parte Ucrania, a través del asesor presidencial Mijailo Podoliak sostiene que el modelo solo puede ser “ucraniano” ya que el país se encuentra en una guerra directa con Rusia, y debe contar "con una base de garantías sólidas en materia de seguridad”.

También señala que “los firmantes deberían comprometerse a intervenir en caso de agresión contra Ucrania”, lo que implicará su activa participación en el conflicto del lado ucraniano, el suministro inmediato de las armas necesarias y el establecimiento de una zona de exclusión aérea”.

El jefe negociador jefe ruso, Vladimir Medinski, asegura que el Kremlin quiere "llegar a la paz los más rápido posible" y de allí que el estatuto neutro sea el eje central de la negociación ya que la ausencia de éste fue lo que motivó la “ofensiva total en Ucrania”, por su reiterado deseo de ser parte de la Otan, lo que de suyo ampliaría la presencia militar en el este, convirtiéndose en una amenaza existencial para Rusia.

Y aunque sobre la mesa también hay otras demandas como el estatuto de Crimea, que Rusia anexionó en 2014, y de los separatistas prorrusos de Donetsk y Lugansk cuya independencia reconoció Moscú, lograr un acuerdo sobre la neutralidad ucraniana llevaría de inmediato al cese al fuego, paso inicial y decisivo para poner fin a la guerra.

Según el borrador del acuerdo preliminar que ayer divulgó el 'Financial Times', queda por  escrito la renuncia por parte de las autoridades ucranianas a ser socio de la OTAN y una reducción de sus fuerzas armadas militares a cambio de un alto el fuego y la retirada de Rusia.

 

Los modelos de Austria y Suecia

Estos son dos países que no pertenecen a la OTAN y cuyo estatuto neutral Rusia citó como ejemplo para aplicar en Ucrania.

El de Austria, impuesto en 1955 por los soviéticos, que la ocupaban junto a los occidentales desde hacía diez años, convirtió a esa nación, aliada de Hitler, en escenario de encuentros históricos. 

Jruschov estrechó allí la mano de Kennedy en 1961, Brezhnev la de Carter en 1979 y la ONU, igual que otras instituciones internacionales, instaló una de sus sedes.

Desde entonces, el gobierno de Viena aboga por la paz en el mundo y sigue siendo el marco de muchas negociaciones multilaterales. 

Sin embargo, Austria ya no es del todo imparcial. En 1995 se incorporó a la Unión Europea (UE) y participa en la seguridad y defensa comunes previstas por el Tratado de Lisboa de 2009. 

"La neutralidad forma parte de la identidad austriaca”, recuerda Martin Senn, politólogo de la Universidad de Innsbruck, quien explica que el país nunca "discutió realmente" sobre ese tema  y ahora surge un debate "urgente".

Rusia, con quién Austria tiene tradicionalmente relaciones cercanas, criticó la "neutralidad de fachada" de Viena al apoyar la causa ucraniana, como el resto de países occidentales, con algunas excepciones como Serbia. 

"Fue necesaria esta guerra atroz a unos cientos de kilómetros para que dejáramos de ser ingenuos", dijo Christian Rainer en un artículo de opinión del semanario Profil. 

Austria es de los países de la Unión Europea que menos gasta en defensa, solo el 0,7% del PIB y el Gobierno ya ha anunciado que quiere alcanzar el 1%, como la vecina Suiza, que tiene el triple de soldados, aviones de combate o tanques y también está debatiendo su neutralidad por la guerra de Ucrania. 

Pero el jefe de gobierno austriaco, Karl Nehammer, militar de carrera, rechaza por el momento abrir este debate y asegura que "Austria se mantendrá neutral"

En cuanto a entrar en la OTAN, cuatro de cada cinco austriacos están en contra, según una encuesta reciente. 



 Debate en Suecia

Suecia se considera a sí mismo no alineado en tiempos de paz y en tiempos de guerra aspira a la neutralidad.

En 1992, al final de la Guerra Fría, abandonó su política de estricta neutralidad y tres años más tarde, en 1995, entró en la UE.

Suecia es uno de los pocos países de Europa que no ha estado en guerra desde hace más de dos siglos. No es miembro de la OTAN, aunque es socio de la alianza militar desde la década de 1990. 

Tras haber reducido drásticamente su gasto militar, que pasó de casi el 4% del PIB en los años 1960 y 1970 a poco más del 1% a principios de la década de 2010, inició una fase de inversiones masivas tras la anexión de Crimea por parte de Rusia en 2014. 

Ahora, tras la invasión de Ucrania, Suecia quiere alcanzar el 2% del PIB lo más rápido posible, probablemente para 2030. 

Por primera vez, la mayoría de suecos son favorables a entrar en la OTAN. Pero la primera ministra socialdemócrata Magdalena Andersson, cerró la puerta a esa posibilidad por miedo a "desestabilizar" la situación en el norte de Europa./Redacción internacional con AFP