Tal y como lo pronosticó EL NUEVO SIGLO, tras la convención republicana las encuestas de intención de voto comenzaron a mostrar otros escenario y la ventaja que el candidato demócrata Joe Biden tenía sobre el candidato-presidente, Donald Trump, se ha reducido a tal punto que algunas lo muestran en empate técnico.
Así por ejemplo en distintos sondeos estatales como la efectuada por Rasmussen Reports en Colorado, los dos candidatos cuentan con una aceptación del 48% cada uno y el 4% permanece indeciso. Sin embargo esa misma encuesta revela que del total de la muestra, el 82% asegura que asistirá a las urnas y al preguntarles por quien van a votar, el presidente Trump tiene una ligera ventaja del 51% al 49% de Biden.
- Le puede interesar: Desempleo en EU baja más de lo previsto en agosto a 8,4%
Como se recordará Biden ha intentado atraer el voto de algunos inconforme republicanos, pero, una vez más, su estrategia no parece la más acertada considerando que distintas encuestas han arrojado que Trump cuenta con el 86% del voto republicano y un 11% entre los votantes que no están afiliados a ninguno de los partidos principales, mientras que el candidato demócrata tiene asegurado el 81% del voto de los miembros de su partido.
Las últimas encuestas realizadas esta semana muestran que mientras el mandatario lidera entre los votantes hombres y de mediana edad, Biden lleva la delantera entre las mujeres, personas menores de 35 años y mayores de 65.
Un dato que debe preocupar al ex vicepresidente de Obama es que aunque cuenta con el apoyo del 67% de la comunidad negra, es un porcentaje relativamente bajo para un demócrata, situación especialmente llamativa en Pensilvania donde el mandatario tiene el 27% del voto entre esa misma comunidad y lidera entre los votantes blancos y otras minorías.
Otros datos que se han dado a conocer tras el fin de las convenciones es que el 50% de los votantes en Pensilvania aprueban el trabajo que está haciendo Trump, y el 39% lo aprueba firmemente. El 49%, en cambio, desaprueba su desempeño y esta tendencia, según afirma Rasmussen Reports es similar en todo el país en donde desarrollan la “encuesta diaria de seguimiento presidencial”.
Este mismo sondeo revela que Biden es visto favorablemente por un 46% de los encuestados y desfavorablemente por un 52%, con un 29% que tiene una opinión muy favorable de él y un 38% que la tiene muy desfavorable.
A nivel nacional, los votantes expresan casi el mismo nivel de confianza tanto en Trump como en Biden, sin embargo la mayoría de los votantes dicen que la plataforma Trump es mucho más sólida y califican la de los demócratas de ser de una “importancia secundaria”. Estos datos demuestran que el entusiasmo por las elecciones sigue creciendo tras las convenciones de los dos partidos principales, especialmente entre los republicanos.
Por otra parte la nueva encuesta de Morning Consult realizada el jueves encontró que el presidente ha reducido la ventaja con el candidato demócrata, convirtiendo un déficit de 10 puntos porcentuales promedio, en un margen de 6, una vez concluidas las convenciones.
En los últimos consolidados de encuestas de voto nacional el exvicepresidente supera al actual mandatario un 50%, a un 44% y como se recordará esta diferencia era del 52% al 42% antes de que comenzaran los eventos partidistas.
Por otra parte Trump tomó el liderazgo entre los habitantes de los suburbios y aumentó su apoyo entre los votantes blancos. Esto demuestra que los números de favorabilidad de Biden se debilitaron, mientras que los del presidente se mantuvieron estables. Así las cosas puede afirmarse que Trump necesitaba un impulso en su convención y lo consiguió al salir con una posición mejorada contra su rival demócrata.
Esta mejoría contrasta con la reacción de los votantes frente a la Convención Demócrata celebrada hace dos semanas, cuando la ventaja de Biden sobre Trump se mantuvo estadísticamente sin cambios. Sin embargo, debido a una proporción menor de votantes indecisos que en las elecciones del 2016, Biden está en una posición significativamente más fuerte que la candidata demócrata Hillary Clinton en ese entonces.
Estos datos, sin embargo, chocan con la información ofrecida por el New York Times que asegura que un promedio de 19,4 millones de personas vieron la reunión republicana cada noche por televisión en vivo, mientas que 21,6 millones siguieron la demócrata.
Como se recordará la convención republicana se llevó a cabo principalmente en Washington y culminó con un discurso de Trump ante una multitud de partidarios en el césped de la Casa Blanca, y ofreció un balance de los éxitos y la fuerza del mandatario, con la que logró disipar la imagen que intentaron presentar los demócratas de un presidente “fallido” lanzando críticas a su manejo de la pandemia.
Tras la convención, el presidente Trump logró ser identificado como el candidato de “la ley y el orden” y una última línea de defensa contra el socialismo radical del Partido Demócrata, mensajes que fueron bien recibidos por los votantes blancos y los suburbanos, que serán clave para el presidente para ganar en noviembre.
Trump redujo la ventaja con Biden entre los votantes de los suburbios: antes de la convención, Biden lideraba por 14 puntos (54% contra 40%), pero después de la cita republicana, esta diferencia se redujo en 8 puntos, pasó de 50% a 42%.
Trump también mejoró su margen entre los votantes blancos en general y recortó dos puntos ayer, quedando a 45% contra 50%. Vale mencionar que entre los votantes blancos sin un título universitario lidera con el 57% contra 37% de Biden.
Resulta llamativo el dato de que tras la convención de su partido, la favorabilidad de Biden cayó de un 51% a un 49% por ciento y se aumentó de 1 punto en las opiniones desfavorables, del 46% al 47%.
Finalmente la encuesta de USA Today y Suffolk que en junio daba una ventaja a Biden de 12, ha revelado que ésta ahora es de 10, dato que es corroborado con último realizado por la CNN en donde la diferencia es de tan sólo 8 puntos.
Es claro que el final de las convenciones efectivamente significo un remezón en las encuestas que favorece a Trump y haría pensar que el candidato Biden ha llegado a su techo y el mandatario aún puede conquistar el apoyo de los indecisos y de aquellos que independientemente de sus posturas políticas les interesa el buen manejo económico que el presidente ha demostrado.