EN SU primer día de mandato y tras cumplir una intensa agenda, el presidente Donald J. Trump impuso otro récord: firmó más de órdenes ejecutivas en cuestiones puntuales tanto de política doméstica como internacional.
Su antecesor, el demócrata Joe Biden, había tomado 22 decisiones en ese mismo referente de tiempo, pero la mayoría fueron revocatorias a medidas del anterior gobierno, el del republicano, hoy de nuevo inquilino de la Casa Blanca.
En una primera acción y como lo había anunciado en su discurso, emitió una serie de órdenes destinadas a cambiar la forma en que Estados Unidos lidia con los temas de ciudadanía e inmigración, y para ello decretó la emergencia nacional en la frontera con México. Ello implica, además de la detención inmediata de toda entrada ilegal, el inicio del “proceso de devolución de millones y millones de extranjeros criminales a los lugares de donde proceden", manifestó Trump.
Además, se restableció el programa conocido como 'Quédate en México', de su primera administración, que obliga a los solicitantes de asilo a permanecer en el país vecino hasta tener una cita con una corte de migración en Estados Unidos, así como el envío de tantas unidades o miembros de las Fuerzas Armadas, incluida la Reserva Lista y la Guardia Nacional, como el Secretario de Defensa determine que sean apropiados para apoyar las actividades del Secretario de Seguridad Nacional en la obtención del control operativo completo de la frontera sur de los Estados Unidos.
La primera acción que se materializó ayer mismo fue la inhabilitación de la aplicación CBP One, que en sus dos años de vigencia permitió a casi un millón de inmigrantes pedir una cita para ingresar legalmente a Estados Unidos en busca de asilo, al tiempo que dejó sin efecto unas 30 mil citas existentes.
Otra orden ejecutiva establece declarar a carteles narcotraficantes y otras organizaciones del crimen como Organizaciones Terroristas Extranjeras, ya que constituyen una amenaza a la seguridad nacional porque “controlan funcionalmente, mediante una campaña de asesinatos, terror y fuerza bruta casi todo el tráfico ilegal al través de la frontera con Estados Unidos”.
En esta clasificación entran el Tren de Aragua (TdA), la Mara Salvatrucha (MS-13).
Cuba y Venezuela
Trump revocó la decisión de Joe Biden de retirar a Cuba de una lista negra de estados patrocinadores del terrorismo, anunciada días antes como parte de un acuerdo para liberar presos políticos en la isla.
La decisión implica la prohibición de venta de armas con ese país, un mayor control a sus exportaciones, restricciones en la ayuda exterior, mayores requisitos para los visados y diversas sanciones económicas.
Biden había retirado la semana pasada a la isla de la lista de países que patrocinaban el terrorismo para fomentar la liberación de presos políticos, decisión que fue aplaudida por La Habana.
En cuanto a Venezuela, el presidente Trump dijo que Estados Unidos no interesado en el petróleo de ese país y “probablemente” dejará de comprarlo, como una medida de presión sobre el régimen Maduro.
El republicano afirmó que observan de cerca a Venezuela, un país que afirma conocer "muy bien por muchas razones". "Era un gran país hace 20 años y ahora es un desastre", afirmó.
Llamado a Putin
Además de tomar un alud de decisiones en su primer día en la Casa Blanca, Trump habló con los periodistas, quienes le indagaron sobre varios temas pero, especialmente, sobre la guerra ruso-ucraniana.
"Debería hacer un trato. Creo que está destruyendo a Rusia al no llegar a un acuerdo y tendría grandes problemas", dijo.
También sostuvo que se estaba preparando para reunirse con Putin. Una cumbre entre ambos en su primer mandato adquirió notoriedad después de que el presidente estadounidense pareciera aceptar la palabra del líder ruso por encima de la de la inteligencia estadounidense.
"Me llevé muy bien con él, esperaría que quisiera llegar a un acuerdo", apuntó Trump.
"No puede estar encantado de que no le esté yendo tan bien. Quiero decir, lo está moliendo, pero la mayoría de la gente pensaba que la guerra habría terminado en una semana, y ahora estás en tres años, ¿verdad?", prosiguió.
Dijo que la economía rusa estaba siendo duramente golpeada, incluso por la inflación.
Trump también señaló que el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, le había dicho que quería un acuerdo de paz para poner fin a la guerra, que comenzó cuando Rusia invadió Ucrania en febrero de 2022.
"Zelenski quiere hacer un trato", dijo Trump.
Entre tanto Putin, al felicitar al republicano por su investidura presidencial reiteró que está abierto al diálogo" sobre Ucrania para lograr una "paz duradera, basada en el respeto de los intereses legítimos de todas las personas”.