POR CONSIDERARLO “sesgo” de la campaña, “impuesto” y no ha lugar ya que un verdadero demócrata siempre respeta el resultado de las urnas, el principal candidato opositor a las elecciones presidenciales de Venezuela, Edmundo González Urrutia, no firmó el acuerdo planteado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) para garantizar el reconocimiento de los resultados de este 28 de julio.
"Un acuerdo nunca puede ser impuesto unilateralmente, sino que debe surgir de un diálogo respetuoso", sostuvo González en su cuenta de la red social X en la que también enfatizó en directa alusión a las autoridades chavistas que "como demócrata", se someterá a lo que diga el "pueblo soberano". "No hay motivo alguno para dudar de ello. Para la expresión de la voluntad del pueblo, exijo garantías y respeto".
A renglón seguido escribió: "No tengo prejuicios, sé que participo en una campaña desigual y trabajo para ganarla limpiamente, (pero) tampoco voy nariceado a ninguna parte".
En este sentido, el candidato de la oposición venezolana aglutinada en Plataforma Unitaria Democrática defendió que la oposición siempre ha cumplido el Acuerdo de Barbados que fijó la hoja de ruta para las elecciones y que ha sido en cambio el Gobierno quien lo ha violado, por ejemplo, al retirar la invitación a la UE para que envíe observadores o "aumentar la persecución" contra personas contrarias a las tesis del chavismo.
González, que lidera una candidatura planteada inicialmente para María Corina Machado, asumió en su mensaje que se trata de una "campaña desigual", en la que el CNE no actúa "con la imparcialidad exigida por la Constitución y la ley", si bien por ahora la oposición no ha dado muestras de retirarse de esta nueva carrera contra el presidente Nicolás Maduro.
El jefe del Consejo Nacional Electoral (CNE), Elvis Amoroso, cercano al chavismo, leyó en la mañana de ayer, en su sede, el acuerdo, que incluye "la voluntad absoluta de reconocer los resultados emitidos por el Poder Electoral" y "competir en un clima de respeto, paz y participación democrática". ".
Ocho de los 10 candidatos lo firmaron. Maduro fue el último; los otros siete se definen opositores aunque alejados de la dirigencia tradicional que los tacha de "colaboracionistas" de Maduro.
"Lo que diga el árbitro electoral, amén", dijo Maduro tras la firma. "Basta de sabotajes contra nuestro país, basta de conspiraciones. Venezuela quiere tranquilidad".
El nombre de González estaba en el documento. "No acudió al llamado de la patria", dijo Amoroso tras llamarlo sin respuesta.
Tanto González como el también opositor Enrique Márquez se negaron a hacerlo, por las razones anteriormente expuestas.
En el momento de suscribir el pacto, el candidato Benjamín Rausseo ha solicitado incluir en el texto un apéndice en el que se solicita al ganar de las elecciones el compromiso de no perseguir a los adversarios ni disidentes políticos.
La campaña electoral arranca oficialmente el 4 de julio, aunque Maduro y Machado -alma de la movilización opositora- lideran mitines desde hace meses por todo el país.
La oposición denunció persecución, con 37 dirigentes detenidos en lo que va de año, mientras que el gobierno les acusa de buscar derrocar a Maduro.