En cambio, en las toldas rojas todo es angustia. Independiente Santa Fe (22 unidades) tendrá que ganar el clásico mañana y después jugarse el alma frente al Real Cartagena como visitante. O sea que Millonarios (27 puntos) es el auténtico juez. Un empate o un triunfo azul sepultará las ilusiones de los rojiblancos, que bajo el lente de Wilson Gutiérrez se resisten a perderlo todo este año, pues en la boca del horno se les quemó el pan en la Copa Sudamericana ante Vélez Sarsfield de Argentina y quedar eliminados del torneo local sería catastrófico para el club capitalino, que con una nómina muy casera quiere morir con las botas puestas.

Aún no se sabe si Richard Páez utilizará un equipo alterno contra Santa Fe. Sin embargo, como están jugando los albiazules, elemento que luzca la camiseta se está comportando con una envidiable convicción. Los rojos no tienen nada ganado. El clásico para Millonarios es súper importante. Páez y sus discípulos saben que atraviesan por un momento estelar y que el mejor regalo a su público será dejar al margen de la competencia a su rival de plaza, con lo cual quedarán solos sacando la cara por el fútbol de Bogotá, tras el adiós prematuro de La Equidad Seguros, que desde que ascendió en el 2006 había sido un protagonista de primera.

Millonarios, imparable en el segundo semestre, en el que ha conquistado la corona de la Copa Postobón a costas del Chicó, que bailó al Atlético Nacional y mandó al infierno al Nuevo América, que deberá jugará la Promoción, ahora tiene entre ceja y ceja el futuro de Santa Fe, el cual únicamente se salvará ganando y dando buena cuenta del Real Cartagena, que está eliminado pero quiere reconciliarse con sus afición el domingo.

Los ‘Embajadores’ no están perdonando a quienes encuentren mal parados en su afán de conquistar su estrella catorce, la cual están madurando con una bonita estrategia, que es orquestada por el volante Mayer Candelo, quien está explotando la velocidad y certeza de Edison Toloza, Wilson Carpintero y Eric Moreno, de quienes Santa Fe, que deberá buscar el gol desde el vamos, tendrá que cuidarse, de lo contrario, los azules los harán llorar.

Al lado de Candelo no estará su socio ideal José Luis Tancredi, quien recibió una brutal patada de Andrés Cadavid (Nuevo América) y se perderá el resto de campeonato. A propósito de Cadavid, la Comisión de Penas y Castigo de la Dimayor debería pararlo durante la incapacidad que tenga Tancredi. Ese sería el mejor castigo, ya que seguramente no contará con los recursos para cancelar los gastos de hospitalización y demás, porque el equipo al que presta sus servicios está en una dura crisis económica.

En el clásico 264, jugado el 29 de septiembre de 2011, Millos dio buena cuenta de Santa Fe 2-0, con anotaciones de Edison Toloza. Ahora el suspenso es por saber cuál será el desenlace del duelo 265, en el que los azules parecieran no tener pierde ante los rojos, que necesitan de los 3 puntos para no tener que ver los últimos episodios de la Liga Postobón II del Fútbol Profesional Colombiano desde la tribuna y por la televisión.

 

 

¿‘Condenará’ Millonarios a Santa Fe este 23 de noviembre en el estadio El Campín a partir de las 8 de la noche? Es un interrogante sin respuesta. Lo único verdadero es que Millonarios es el gran juez en la ilusión que tiene Santa Fe de llegar al grupo de los ocho que buscarán la gloria este fin de año.

El reto del conjunto que orienta Wilson Gutiérrez, va más allá. Además de estar obligado a imponer su ley en el clásico, tiene que esperar tropiezos del Deportes Quindío (24 puntos), Once Caldas y Cali (23). Y como si fuera poco, le pisan los talones Atlético Nacional y Deportes Tolima (21 cada uno).

 

 

Hoy el cabeza a cabeza por tres casillas al lote mayor, está como para separar balcón. Seis escuadras se baten como leones por estar en la fiesta de la danza de los millones, en la que habrá título de por medio y tiquetes a la Copa Libertadores 2012.

Y mientras que unos sufren y encienden veladoras, otros gozan por estar en lo más alto de la tabla: Itagüí, Millonarios, Junior, Envigado y Chicó pueden dormir tranquilos… numéricamente nadie los podrá destronar.