Una serie de medidas adoptó el Ejército Nacional para prevenir los abusos sexuales por parte de algunos uniformados a menores de edad, anunció ayer el comandante de esta Fuerza, el mayor general Eduardo Enrique Zapateiro.

Esto se determinó después que en las dos últimas semanas se conocieron los casos de dos niñas indígenas que fueron abusadas por soldados en Risaralda y Guaviare.

El general Zapateiro enfatizó que se trata de acciones individuales y que, por el contrario, el Ejército forma a sus hombres para que estén al servicio de la Patria y la ciudadanía, y no para violar los derechos humanos. Reveló que una investigación interna desde 2016 encontró 118 casos de violaciones a menores de edad en las que estarían comprometidos integrantes de la Fuerza.  

El Comandante del Ejército dijo que se han coordinado medidas en procura de establecer estrategias de prevención de este delito, como es que dos funcionarios de la Procuraduría tendrán comunicación directa con la Fuerza frente a temas de violación de menores de edad.

Añadió el general Zapateiro que con la Fiscalía “se inició un proceso de acercamiento para generar espacios pedagógicos a través del Grupo de Monitoreo de Niños, Niñas y Adolescentes, en pro de capacitaciones que desde la investigación penal fortalezcan la información y formación de oficiales, suboficiales, soldados y civiles de la institución castrense”.

Agregó que estas consideraciones se “ampliarán a otras conductas que son consideradas como delitos, de forma que  pueda tenerse una capacitación integral que abarque todos los comportamientos que puedan ser objeto de indagación penal”.

Anunció, además, el general Zapateiro que se ordenó un estudio para fortalecer las dependencias del Ejército encargadas de grupos poblacionales de especial protección constitucional, como son los pueblos indígenas.

Igualmente, indicó Zapateiro, “se optimizarán los estándares de evaluación psicotécnica en los procesos de selección de la incorporación, con el fin de fortalecer las competencias sociales y laborales en la preservación de los derechos humanos y el respeto a los niños, niñas y adolescentes de todo personal que ingrese a la institución”.

También, a mediano plazo, se diseñará una plataforma tecnológica que permita recopilar y consolidar la información “sobre este tipo de delitos, y que nos facilite el control y monitoreo sobre los tiempos y avances de cada uno de los casos que allí se registren”, relató el general Zapateiro.

De igual forma se intensificarán las capacitaciones para el personal de esta Fuerza a través del Departamento Jurídico Integral sobre la población de especial protección constitucional.

El Comandante del Ejército dijo que desde 2016 esta Fuerza cuenta con una directiva permanente en la que se imparte instrucciones a sus integrantes en relación con la obligación de prevenir todo tipo de violencia contra las mujeres y niños, “y este año fue actualizada compilando los lineamientos y directrices relacionados con el derecho operacional, derechos humanos y Derecho Internacional Humanitario”, indicó.

Agregó el Oficial que la institución desde la incorporación y en el proceso de instrucción adopta temas de prevención de delitos sexuales.

Dijo Zapateiro que los abusos que se han conocido contra menores de edad por integrantes de la Fuerza es “una lamentable situación que nos duele profundamente, que rechazamos y por eso mi absoluto respeto y solidaridad con las víctimas, pero esto nos obliga a revisarnos internamente y a fortalecer los diferentes procesos para que estos hechos en los que inciden factores humanos individuales, que no siempre pueden ser controlables, sí se hará todo el esfuerzo institucional para que estas situaciones no se repitan”.

Los casos

En medio de la indignación nacional por los dos casos recientes de las niñas indígenas violadas por soldados en Risaralda, en un área rural, y Guaviare, donde según la información que se conoce dos uniformados la mantuvieron secuestrada durante seis días en la instalaciones del Batallón de Infantería Joaquín París,  el Ejército realizó una verificación detallada desde 2016, “identificando 118 integrantes de la Fuerza relacionados en casos de presuntos actos sexuales abusivos y violentos contra menores de edad”, explicó el general Zapateiro.

Dijo que todos estos casos son conocidos por la Fiscalía y cuentan con una investigación disciplinaria, algunas de estas adelantadas por la Procuraduría.

De los 118 miembros del Ejército investigados por abusos a menores de edad, han sido retirados 45 por sanciones administrativas o en cumplimiento de decisiones sancionatorias o condenatorias. En cuanto a los 73 restantes vinculados a los casos “se están revisando de manera detallada, teniendo entre otros elementos como referencia el avance de las investigaciones penales y disciplinarias”, expresó el general Zapateiro.

Agregó que los siete soldados presuntamente implicados en la violación a la niña en Risaralda están en la cárcel mientras se adelanta el proceso penal y no en una base militar, como se dijo. En cuanto a los tres oficiales que estarían comprometidos con el episodio que se presentó en el Guaviare en el Batallón de Infantería Joaquín París, el Comandante del Ejército indicó que “está siendo llevado un proceso que ya lo tiene la Procuraduría”.

"Un mensaje desobligante”

El Comandante del Ejército hizo mención al trino del expresidente Ernesto Samper, quien dijo “comparto la posición de mi hermano Daniel de que el problema de los militares violadores, además de ser castigados ejemplarmente, es un problema de fondo por el hecho de que haya soldados entrenados institucionalmente para este tipo de hechos”.

Frente a ello, el general Zapateiro dijo que es “un mensaje desobligante de quien fue comandante supremo y Jefe de las Fuerzas Militares. Y que trata así la dignidad de los soldados”. Agregó que “ningún soldado colombiano es entrenado en la institución para atentar contra los derechos humanos de los niños, niñas y adolescentes”.