17 días y cuenta regresiva en Corte para evitar bloqueo institucional | El Nuevo Siglo
Foto cortesía
Lunes, 10 de Febrero de 2020
Redacción Política

El tic-tac del reloj sigue implacable restando el tiempo que le queda a la Corte Suprema de Justicia de aquí al 28 de este mes para elegir al menos un magistrado de las siete vacantes que tiene sin llenar, pues en esa fecha termina el periodo del jurista Ariel Salazar y, como consecuencia, se desbarataría el quórum de 16 juristas necesario para tomar decisiones.

El 20 de febrero está programada una sala plena para tomar decisiones y resolver esta situación a la que se ha llegado por la falta de consenso en las votaciones durante más de año y medio.

Sin embargo la crítica situación que se produce hoy en la Corte también tendría su explicación en disputas intestinas que se presentan entre magistrados de las tres salas que componen esta Corporación (Laboral, Civil y Casación Penal), pues habría bloques de magistrados e incluso algunos por cuenta propia, que habrían puesto por encima sus intereses tratando de que sean elegidos sus amigos, y cuando ello no se logra bloquean la votación haciéndolo en blanco o por otros aspirantes que saben no alcanzarán los 16 votos necesarios para salir elegido.

La Corte Suprema originalmente está compuesta por 23 magistrados, pero en este momento apenas cuenta con 16 juristas debido a que en más de año y medio, y luego de por lo menos 30 salas plenas, los togados no se han logrado poner de acuerdo para elegir un solo magistrado de las salas Laboral, Civil y de Casación Penal, a pesar que durante este tiempo las vacantes se han ido produciendo a cuenta gotas por la finalización del periodo de los togados o simplemente por renuncia, como se vio en mayo de 2019 con Margarita Cabello, quien dejó el alto Tribunal ante el ofrecimiento del presidente Duque de ocupar la cartera de Justicia.

Sin embargo luego de que a finales de enero pasado los 16 magistrados actuantes hoy en la Corte, tras largas conversaciones entre ellos y la mirada escrutadora del Gobierno y la propia ciudadanía que veían con preocupación más largas en la elección del Fiscal General, escogieron a Francisco Barbosa de la terna que el pasado 3 de diciembre hizo llegar el presidente Duque, ahora la otra gran ‘papa caliente’ es llenar las vacantes señaladas y escoger presidente de la Corporación.

Aunque en este último caso el tema podría decirse es de menor importancia dada la situación que se presenta en donde la elección de al menos un magistrado es vital, so pena que se desbarate el quórum de la Corte. En las dos salas que se han adelantado este año los magistrados no se han podido poner de acuerdo sobre el nombre del presidente de la Corporación para este año, a pesar de que el tema no luce tan complicado pues esta dignidad correspondería, según la tradición que mantiene, a quien fue vicepresidente el año inmediatamente anterior, en este caso Jorge Luis Quiroz, de la Sala Laboral.

No obstante le salió un gallo tapao a la aspiración de Quiroz porque su compañero de la Sala Laboral, Gerardo Botero, también decidió aspirar para ocupar la presidencia este año. Entonces hubo la necesidad de designar un presidente en calidad de encargado, nombramiento que recayó por orden alfabético en el magistrado Francisco Acuña.

El interrogante que surge es si ahora para la elección de quienes deben llenar las siete vacantes persistirá el acuerdo entre los 16 magistrados que permitió escoger Fiscal o si, por el contrario, fue por esa coyuntura y en la sala plena del 20 de febrero u otras extraordinarias que la Corporación decida realizar, volverán las diferencias que han bloqueado las anteriores votaciones.

Qué podría pasar

Lo que ocurriría en la Corte Suprema de Justicia si antes del 28 de este mes no elige al menos un magistrado es que se produciría un autobloqueo o bloqueo institucional porque al no poder conformar quórum, no podría tomar decisión alguna en sala plena.

Ese hecho de extrema gravedad el único antecedente que existe fue en 1985, cuando el entonces presidente Belisario Betancur se vio en la necesidad de decretar un estado de conmoción interior para designar magistrados debido a que 11 juristas de la Corte Suprema perecieron en el holocausto del Palacio de Justicia.

El senador Roy Barreras ha señalado frente a esa eventual situación que “encontrarán la mejor de las disculpas para el tercer intento de declarar un estado de conmoción interior que puede derivar en una constituyente, que ha sido clamada por sectores del uribismo, empezando por el dirigente máximo de ese Partido y que tiene el propósito de una Corte única y un Congreso unicameral”.

 

Voces de magistrados

En días pasados el magistrado Salazar envió una carta al entonces presidente de la Corte, Álvaro García, en el que indicó "para responder a quienes maliciosamente pretenden acusarme de entorpecer la elección de magistrados para suplir las vacancias actuales, les dejo constancia de haber cumplido con el deber que impone el artículo 40 del reglamento de la Corte al haber votado siempre por los candidatos más idóneos académica y profesionalmente, previo examen de sus hojas de vida, su trayectoria, y sus antecedentes, buscando establecer su condición de ciudadanos sin mancha".

Añadió que oportunamente ha cumplido su deber y responsabilidad inclusive "votando en blanco cuando se ha tratado de candidatos cercanos y recomendados por personas que una vez elegidas en la corporación, y contrariando claras disposiciones constitucionales, se dedican a practicar y fomentar el turismo judicial y a hacer uso indebido de las facultades electorales constitucionalmente atribuidas a la Corte Suprema".

Por su parte el presidente (e) de la Corte, José Francisco Acuña, dijo luego de la elección del Fiscal General que hay ambiente para tomar las otras decisiones que están pendientes.

“No habrá catástrofe ni crisis irremediable. Nombramos Fiscal. Estamos cumpliendo y seguiremos en la dialéctica de nombrar magistrados y dignatarios. Como sistema independiente, estamos superando las situaciones que se presentan”, aseguró Acuña Vizcaya.