La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Oacnudh) le pidió al Gobierno venezolano que libere a 59 colombianos que están detenidos en ese país desde hace más de dos años. 

La portavoz de Oacnudh, Ravina Shamdasani, aseguró en un comunicado de prensa la “profunda preocupación” por la situación de los ciudadanos colombianos que permanecen en prisión sin pruebas ni cargos, muchos de ellos enfermos y sin acceso a medicamentos, atención médica ni los alimentos necesarios. 

“Según los informes, las condiciones son extremas, y los detenidos no tienen acceso suficiente a alimentos, agua y medicamentos”, corrobora la vocera.

Los detenidos, que fueron recogidos en operaciones de seguridad separadas a fines de agosto y principios de septiembre de 2016, están recluidos en una celda en el centro de detención de La Yerguara, en Caracas. 

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De acuerdo con la nota de prensa, uno de los prisioneros, William Estremor, estuvo “gravemente” enfermo durante varios días. “Fue llevado a la sala de urgencias de un hospital, según su abogado, el lunes” y luego trasladado a una pequeña enfermería en los locales de los servicios de inteligencia nacionales en Caracas. Sin embargo, dice la Oficina, “no tenemos un informe actualizado sobre su condición”.

Las personas fueron acusadas ​​de ser paramilitares y capturadas durante redadas de seguridad conocidas como Operaciones para la Liberación de la Gente (OLPs), que, según el gobierno bolivariano, estaban diseñadas para “disolver pandillas criminales y llevar a los criminales ante la justicia”.

En noviembre de 2017 un juez venezolano decidió que debían ser liberados incondicionalmente, pero el Ejecutivo venezolano no acató la determinación.

“Hacemos un llamado a las autoridades venezolanas para que cumplan con esta decisión y las liberen”, pide Shamdasani desde Ginebra.