Fue abatido en desarrollo de un combate que se registró en la vereda de Tahamí del municipio Tarazá, el cabecilla del Eln Romulado Barrientos, alias ‘El Gurre’, señalado de liderar extorsiones, ataques a la Fuerza pública y asesinato de líderes sociales.

El hombre al que el Ejército señala de ordenar más de 50 homicidios de uniformados y de un número superior de asesinatos, fue dado de baja mientras trataba de huir de un enfrentamiento, indicó la institución castrense en un comunicado.

Barrientos, sobre quien pesaba una orden de captura por los delitos de rebelión y concierto para delinquir, sería también responsable de ordenar extorsiones y promover paros armados en la convulsa región del bajo Cauca, detalló el boletín.

El ministro de Defensa, Guillermo Botero, destacó el hecho, y a su vez confirmó que “alias ‘Gurre’ estaba acompañado por su círculo de seguridad, quienes fueron capturados (…) ‘Gurre’ no solo delinquía en Tarazá, sino en otros municipios del Bajo Cauca”.

Finalmente, el Ministro resaltó el trabajo de inteligencia realizado por las Fuerzas Militares y la Policía Nacional, que permitió dar con el paradero de este importante cabecilla del Eln.

De acuerdo con la información oficial, ‘El Gurre’ era experto en explosivos y “tenía una trayectoria de más de 20 de años de vida criminal en este grupo armado organizado. Era requerido por los delitos de concierto para delinquir y rebelión, además estaba sindicado de ser el responsable de promover paros armados, la quema de vehículos en el departamento de Antioquia, el asesinato de líderes sociales y defensores de Derechos Humanos en la subregión del Bajo Cauca antioqueño durante los años 2017 y lo corrido de 2018”.

Delinquía en la región de Valdivia, Tarazá, Cáceres, el Bagre, Zaragoza, Nechí y Caucasia en donde instalaba campos minados y ordenaba hostigamientos contra la Fuerza Pública y población civil mediante el empleo de tatucos y fusilería, lo que dejó como resultado el asesinato de más de 50 soldados y policías. Asimismo, era responsable de las cadenas del narcotráfico y minería ilegal en los municipios de Tarazá, Cáceres y Valdivia.

En esta operación también fueron incautados dos fusiles, dos pistolas, nueve proveedores, 60 detonadores eléctricos, 50 detonadores ineléctricos, dos computadores portátiles, un radio base, dos equipos de comunicaciones, tres celulares y un disco duro con información de importancia para la Inteligencia Militar.