El incremento de asesinatos, secuestros, casos de violencia sexual, desapariciones y reclutamiento de menores por parte de los grupos armados ilegales, es la situación por la que hoy atraviesa la población del Catatumbo, Norte de Santander, según la ONG Human Rights Watch (HWR).
De acuerdo con el informe, desde 2015 se han duplicado los asesinatos en esta región del país.
“Las actividades de los grupos armados han contribuido a un aumento de las tasas de homicidio en el Catatumbo. Según estadísticas oficiales, la cantidad de homicidios aumentó a más del doble, de 112 en 2015 —el año en que las Farc acordaron el cese al fuego unilateral como parte de las negociaciones de paz— a 231 en 2018”, dice el informe.
Vea aquí el informe completo: La guerra en el Catatumbo
La ONG insiste en que esta complicada situación se debe a los vacíos que hay en el territorio con la salida de las Farc y que son ocupados por otros grupos armados ilegales.
Además, el organismo destacó las cifras de personas desplazadas desde el año 2017 como consecuencia de los constantes enfrentamientos entre el ELN, el EPL y la fuerza pública.
“Las cifras gubernamentales indican que más de 40.000 personas han sido desplazadas de sus hogares en el Catatumbo desde 2017, la mayoría durante 2018. Si bien los enfrentamientos entre el ELN y el EPL causaron la mayor parte de los desplazamientos en 2018, los enfrentamientos entre estos grupos y la fuerza pública colombiana parecen ser la principal causa en 2019”, indicó la ONG.
En el informe, la ONG resalta que los grupos armados también cometen violaciones sexuales y otros actos de violencia sexual en el Catatumbo. Entre enero de 2017 y mayo de 2019, 37 personas fueron víctimas de “delitos contra la integridad sexual” vinculados con el conflicto armado, según la Unidad de Víctimas de Colombia. Estos abusos incluyen violación y otros delitos sexuales.
Sobre la situación de los venezolanos que salen de su país y cruzan por esa frontera, HWR alerta que muchos de ellos han sido víctimas de desplazamiento forzado, homicidio y reclutamiento infantil cometidos por grupos armados. Algunos, según la ONG, han desaparecido y algunas mujeres y niñas han sido víctimas de violencia sexual.