Dura discusión entre Bejarano y Carrillo por libro de Robledo | El Nuevo Siglo
El abogado y columnista Ramiro Bejarano polemizó con Carlos Carrillo, alto funcionario gubernamental, por este libro de Robledo. /@RamiroBejaranoG
Domingo, 6 de Octubre de 2024

 

BEJARANO VS. CARRILLO (I). Una intensa polémica se generó el fin de semana entre el abogado y columnista Ramiro Bejarano y el actual director de la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo, Carlos Carrillo, todo alrededor de las opiniones del exsenador y duro crítico del gobierno Petro, Jorge Enrique Robledo, en su nuevo libro. “No se ha escrito nada tan duro y contundente sobre el presidente Petro como este texto de Robledo, titulado ‘Sin pelos en la lengua’, impecablemente redactado, agudo y plagado de historia y de análisis sesudos que debe conocerse”, opinó Bejarano. Carrillo comentó: “Respetado Ramiro: El MOIR es la más despreciable de las facciones políticas de Colombia: sus dogmas, sus tácticas, su sectarismo enfermizo, los han llevado a ser históricamente un validador de las derechas. No hay que abrir el libro para saber con precisión lo que dice, la perorata que adorna el fracaso de Robledo se repite como la tragedia de un condenado mitológico. En eso terminó quien algún día fue un referente de la izquierda: un escribidor de libros ponzoñosos para satisfacer el mercado del Carulla de la 85”.

BEJARANO VS. CARRILLO (II). Bejarano replicó lo siguiente: “Respetado Carrillo, espero que (en) el Acuerdo Nacional propuesto por el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, podamos no solo discrepar, sino leer y recomendar los libros que nos plazca sin que nadie del gobierno imponga su preferencia, salvo que se quiera revivir la Rusia Stalinista”. El director de la Unidad de Gestión de Riesgo contra-replicó: “Respetado Ramiro, acá el único estalinista es Robledo. Un hombre ilustrado como usted sabe muy bien cuál es el fondo ideológico de esa organización político-religiosa. Un saludo”.

BEJARANO VS. CARRILLO (III). El intercambio no terminó ahí, ya que el abogado y columnista respondió: “Respeto sus distancias personales y políticas con Jorge Enrique Robledo, las cuales desconozco y no me importan, del mismo modo que altos funcionarios deben respetar lo que pensemos los ciudadanos sobre figuras públicas”. Carrillo volvió a replicar: “Respetado Ramiro, la carta de las ‘distancias personales’ para invalidar mi opinión acá no aplica. Robledo no actúa como individuo, es una de las cabezas de una organización revolucionaria que hace mucho actúa más como secta que como organización política. Yo en ningún momento lo censuro o restrinjo su derecho a leer ese bodrio o lo que a bien tenga, no hay necesidad de victimizarse para tener un debate de ideas. Colombia es una democracia, Robledo tiene todo el derecho de maldecir al Presidente mañana tarde y noche, yo como ciudadano y como alto funcionario de este Gobierno también tengo el derecho de defender al Gobierno del que decidí hacer parte”.

BEJARANO VS. CARRILLO (IV). El rifirrafe siguió con una nueva respuesta de Bejarano a Carrillo: “Es usted quien se victimiza. Opine lo que quiera sobre Robledo y permita que otros lo hagan. Si el Acuerdo Nacional va a consistir en que el Alto Gobierno solo tolera lo que coincida con sus ideas, muy pronto sabremos que eso tampoco va a funcionar”. Ayer, al cierre de esta edición, Carrillo no había reaccionado en esta interesante discusión sobre la izquierda y sus vertientes.