Constante descenso del nivel de embalses en sistema Chingaza | El Nuevo Siglo
Las lluvias de finales de 2024 no tuvieron un efecto considerable en los cambios de los niveles de los embalses. Foto: Acueducto de Bogotá
Lunes, 13 de Enero de 2025
Redacción Web

De mantenerse la tasa de descenso del volumen de los embalses de Chuza y San Rafael, se estima que para el próximo 30 de marzo sus niveles llegarían al 19,78% y 30,16%, respectivamente, así lo alertó la Personería de Bogotá.

Durante el mes de diciembre, Chuza descendió un 3,35% (0,09%, en promedio, cada día), mientras que San Rafael bajó un 16,46% (0,5% por día). Estos descensos equivalen a un volumen de agua de 19,2 millones de metros cúbicos, es decir, a todo el líquido que se consume en Bogotá durante dos semanas.

En el caso particular del embalse de Chuza su descenso equivale a 7,2 millones de m3 y en San Rafael, a 12 millones de m3.

Así lo afirma el más reciente informe de monitoreo satelital al sistema Chingaza, que realiza periódicamente la Personería de Bogotá, el cual establece, además, que las lluvias de finales de 2024 no tuvieron un efecto considerable en los cambios de los niveles de los embalses. A 10 de enero de 2025, el nivel de Chuza se encontraba en el 38,33% y el de San Rafael, en el 74,33%.

La tasa de descenso del embalse de San Rafael durante diciembre de 2024 fue 5,5 veces mayor que la tasa del embalse de Chuza. Se deben tomar las medidas administrativas pertinentes para hacer un uso adecuado del sistema de embalses.

A pesar de este panorama, no se evidencian avances considerables en el presupuesto de la EAAB, aprobado para 2025, relacionados con la implementación de proyectos de uso de agua subterránea, ni el aprovechamiento de los estudios disponibles.

“Tampoco se evidencia la puesta en marcha de estrategias para mitigar, de manera contundente, el efecto de agua no contabilizada. Disminuir un 10% el agua no facturada equivale a más de 7 millones de m3”, afirma el personero de Bogotá, Andrés Castro Franco.

Así mismo, la entidad aseguró que no se vislumbra la inversión de recursos para actualizar y modernizar los medidores obsoletos, dado que el 59% de estos tienen más de 11 años de uso.

De otro lado, la Personería manifestó que es necesario iniciar acciones para determinar los alcances del reporte de riesgo de salud pública que presentó la Universidad Nacional, en diciembre pasado, sobre la existencia de altos niveles de concentración de 15 tipos de antibióticos en las cuencas alta y media del río Bogotá. "Se deben analizar sus posibles consecuencias en el abastecimiento de agua para la ciudad".