Bogotá: incautan 2.194 botellas de licor adulterado y 10.800 estampillas | El Nuevo Siglo
En el transcurso de este operativo, se incautaron 2,194 botellas y más de 10,800 estampillas que, a simple vista, parecen auténticas pero son falsificadas. Foto: Alcaldía de Bogotá
Viernes, 13 de Diciembre de 2024
Redacción Web

El alcalde Bogotá, Carlos Fernando Galán; el secretario de Seguridad, César Restrepo Flórez y el comandante de la Policía de Bogotá, general José Daniel Gualdrón entregaron detalles de la incautación de licor adulterado que pretendía comercializarse en la temporada decembrina en la ciudad.

El brigadier general Daniel Gualdrón, comandante de la Policía de Bogotá, informó sobre la realización de operativos en cuatro locales y una bodega. En colaboración con la Fiscalía, la Alcaldía Mayor y la Policía Judicial, se inspeccionaron estos establecimientos comerciales y las bodegas donde se almacenan botellas de licor.

Durante estas revisiones, se descubrió que los comerciantes mezclan botellas en buen estado con otras adulteradas antes de llevarlas a sus locales.

La investigación continúa con la Policía de inteligencia trabajando activamente para desmantelar estructuras criminales. El objetivo principal es proteger la salud de los consumidores y salvar vidas. En el transcurso de este operativo, se incautaron 2,194 botellas y más de 10,800 estampillas que, a simple vista, parecen auténticas pero son falsificadas.

El secretario distrital de Salud, Gerson Bermont, hizo un llamado a la ciudadanía para que consuma licor de manera responsable, adquiriéndolo únicamente en establecimientos autorizados y verificando las condiciones de las botellas, estampillas, tapas y sellos.

En el año 2022, Bogotá enfrentó una tragedia entre el 5 y el 9 de diciembre, cuando se registraron 68 casos de intoxicación por licor adulterado, resultando en la muerte de 49 personas en las localidades de Santa Fe y Martínez, donde actualmente se llevan a cabo incautaciones.Licores como "Rey de Reyes" y "Caballitos", que se venden a precios bajos, fueron responsables de este hecho.

Muchos consumidores no solo perdieron la vida, sino que otros sufrieron secuelas permanentes como ceguera y daños neurológicos.