La situación en Cali se ha vuelto tensa debido a la controversia en torno a la Carpa La 66 Central Park, que había anunciado la realización de conciertos durante la Feria de Cali. A pesar de que el propietario del establecimiento, Carlos Paz, abrió las puertas del lugar para un evento programado para hoy 26 de diciembre, la Alcaldía de Cali decidió prohibir el concierto, alegando que el lugar no cumplía con los requisitos necesarios para garantizar la seguridad de los asistentes.
La administración municipal argumentó que la Carpa La 66, junto con otros dos espacios, no presentó documentos esenciales como el Código PULEP, una póliza de cumplimiento y un concepto de gestión del riesgo. Estos requisitos son fundamentales para asegurar que eventos masivos se realicen sin comprometer la seguridad pública.
En respuesta a esta negativa, Carlos Paz presentó un recurso de apelación durante una audiencia pública, buscando revertir la decisión de la alcaldía. Este recurso fue un paso para intentar legalmente obtener los permisos necesarios y continuar con la programación de conciertos en su establecimiento.
Sin embargo, la administración local mantiene su postura firme sobre la importancia de cumplir con las normativas de seguridad. Agentes se ubicaron al rededor del lugar restringiendo el acceso a los ciudadanos.
El descontento entre los organizadores es palpable. “Reitero, nosotros tenemos toda la documentación para llevar a cabo el concierto. Ahora, no tenemos problema que venga Álvaro Pretel (secretario de Seguridad) y cierre pero nos dan ordenes sin documentos, pero deben firman un papel porque yo necesito saber a quién demandar”, señaló Carlos Paz.